Economía
Campaña de rebajas

El sector textil teme que las ‘promociones agresivas’ de las rebajas de verano recorten sus beneficios

Las rebajas de verano se acercan. Un arma de doble filo para el sector textil, que si bien es cierto que este periodo acapara una gran parte de sus ventas anuales, pueden suponer también un recorte de sus beneficios si se lanzan campañas con promociones muy agresivas para dar salida a todo el stock acumulado.

La Semana Santa no fue un momento muy optimista para el sector; su facturación se redujo más de un 38% en comparación con el mismo periodo de 2019. Estos malos datos no hacen más que profundizar la mala temporada del sector, que registra una caída acumulada de ventas del 47% desde enero.

Para la temporada estival, las previsiones no son mucho más halagüeñas ya que se espera una caída de entre el 30% y el 40% de las ventas, a pesar de la campaña de rebajas, según han confirmado desde la patronal del sector textil Acotex.

«Las tiendas tienen mucho stock de verano acumulado y tienen que darle salida. Nos preocupa que se hagan políticas de rebajas y promociones demasiado agresivas que lo que hacen es mermar los márgenes de beneficio, que son bajos de por sí», señala Eduardo Zamacola, presidente Acotex.

Aún así, Zamacola ha resaltado que desde que terminó el estado de alarma parece que los consumidores se han animado un poco a salir y comprar, sin embargo, la crisis económica derivada de la crisis sanitaria puede volver a reducir la demanda y postergar, aún más si cabe, la recuperación del sector textil.

Recuperación en 2022

El sector textil no prevé recuperar los niveles previos a la crisis del coronavirus hasta el año 2022 por los efectos de las medidas restrictivas para frenar la propagación de la pandemia y la falta de ayudas directas del Gobierno de Pedro Sánchez.

En un contexto en el que las empresas del mundo de la moda han registrado un 2020 ‘negro’ con una caída de casi el 40% de las ventas, una cifra que pone en peligro la viabilidad de de 5.000 negocios y 100.000 empleos.

Ante este escenario, Zamácola avisa de que el 50% de los negocios del sector textil se verán obligados a bajar la persiana de forma definitiva si no llegan ayudas directas ante la inacción del Gobierno, lo que se traduce en el cierre definitivo de más de 5.000 negocios y la desaparición de más de 100.000 puesto de trabajo.

Además, denuncia que miles de comercios han decidido no abrir desde que la crisis del coronavirus comenzó a dar sus primero coletazos en el mes de marzo al ver que las ventas de estos meses son una «auténtica catástrofe».