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El sector de la automoción prevé un desplome de las ventas del 30% en octubre respecto a 2019

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Nuevo batacazo para sector de la automoción. Lejos de recuperarse, las matriculaciones de turismos y todoterrenos sufrirán en octubre un desplome de casi el 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior -niveles precrisis-. Un dato similar al del mes de septiembre, ya que los efectos derivados de la pandemia en la confianza del consumidor y los cuellos de botella en el abastecimiento de materias primas siguen haciendo estragos en el mercado automovilístico español. Número rojos que podrían seguir viendo más allá de 2021 por el impacto negativo del alza del impuesto de matriculación del Gobierno de Pedro Sánchez.

Así lo han confirmado fuentes del sector en conversaciones con este diario que han asegurado que «las matriculaciones de turismos y todoterrenos en octubre se situarán en niveles similares a los registrados en el mes anterior». «Así, el mercado automovilístico español registrará una caída de las ventas de vehículos del 30% en comparación con los niveles previos al impacto de la crisis del coronavirus «, calculan. Unos datos que se traducen en la matriculación de unas 65.000 unidades en el décimo mes del año, lejos de los casi 94.000 vehículos del mismo periodo de 2019.

«En comparación con 2020, las ventas de turismos y todoterrenos en octubre también registrarán un hundimiento similar al mes anterior con una caída de entre el 10% y el 15%», cifran. Un dato que califican de «preocupante», ya que el saldo es negativo en comparación con el año de la crisis del coronavirus, en el que los concesionarios y fábricas del sector sufrieron el impacto de las medidas restrictivas de los distintos gobiernos.

Una caída de las matriculaciones de turismos y todoterrenos provocada por el impacto de la crisis de los semiconductores derivada de los cuellos de botella en la cadena de suministro por la falta de materias primas y el aumento de los precios de trasporte.  Una ‘tormenta perfecta’ que ha provocado que los concesionarios se queden sin stock y acumulen lista de espera de hasta seis meses para la entrega de un coche.

«Los centros de distribución está recibiendo un alto número de pedidos, que sólo en el mes de septiembre crecieron un 15% respeto al año anterior, pero no se pueden materializar en ventas ante la escasez de coches por la crisis de los semiconductores», explican.

Recorte de las previsiones

Sin embargo, en los próximos meses no se augura un futuro mejor para las ventas. Las principales patronales del sector de la automoción -Anfac, Faconauto y Ganvam- han revisado sus previsiones de ventas de coches a la baja hasta situarlas por debajo de las 900.000 unidades, cuando el umbral mínimo del sector son 1,2 millones de vehículos matriculados al año, por el impacto de la crisis de los semiconductores en el mercado. Un dato que supone un 25% menos que en 2019.

Ante esta situación, el sector en bloque avisa de que la situación podría empeorar de cara a 2022 por el alza de la fiscalidad al automóvil con la subida del impuesto de matriculación por la entrada en vigor de la normativa europea WLTP, que provocará un aumento del precio de los vehículos nuevos de entre 800 y 1.000 euros.