Economía
Críticas a la CNMC y al Gobierno

El sector energético alerta: “España está dando pasos para el desmantelamiento del gas a corto plazo”

Un documento interno del sector energético sobre la hoja de ruta climática del Gobierno, y al que ha tenido acceso OKDIARIO, señala en uno de sus apartados que el hachazo de la CNMC a la retribución de las energéticas crea un “marco que hace imposible el sostenimiento financiero de las empresas y la financiación de las nuevas inversiones” y denuncia que “no existen incentivos para nuevas infraestructuras ni de transporte, ni de distribución ni de regasificación”. “España, sobre todo a través de este nuevo régimen retributivo, está dando pasos para el desmantelamiento del gas a corto plazo”, remacha.

El informe avisa del “sesgo ideológico” del Ministerio de Transición Ecológica que preside Teresa Ribera y de la CNMC. “El Ministerio parece haber declarado la guerra al gas, poniendo incluso en riesgo el cumplimiento de su propio PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima)”, remarcan. E insisten en que “los borradores de circulares publicados por la CNMC esconden un sesgo ideológico evidente: desincentivar la inversión en redes de gas, para facilitar la inversión en tecnologías renovables y redes de transporte y distribución eléctrica”.

El informe explica que siguen siendo necesarias las inversiones en redes de distribución de gas: “En 2030 se demandará sólo un 9% menos de gas que en la actualidad y su peso en el total de la demanda energética sigue siendo significativo: así, en 2030, el consumo total de gas será el 18,4% de la demanda total de energía y el consumo de gas para usos distintos a la generación (calefacción, cocinas, industrial…) el 11,8%. Estas cantidades siguen siendo significativas y requieren de inversiones suficientes en redes (sobre todo de distribución) para poder materializarse”.

El hachazo que han recibido en la retribución las gasistas por parte de la CNMC ha hecho saltar las alarmas. Si el recorte en la retribución a las redes eléctricas ascendía al 7% de media, en las gasistas este porcentaje se sitúa en el 20%.

Según fuentes del sector, en la actualidad no era necesario cambiar la metodología de la retribución del gas y explican que lo más razonable era que el cambio en la retribución se produjera lo más cerca posible del próximo periodo regulatorio, el 1 de enero de 2021. En la electricidad, en cambio, el cambio regulatorio se debe realizar un año antes (el 1 de enero de 2020), lo que sí obliga a realizar el cambio ahora.

Sin embargo, ha sido el Gobierno, mediante el Real Decreto Ley 1/2019 del 11 de enero, el que ha establecido la “obligación” de que el cambio metodológico se realice a la vez, algo que desde el sector consideran que tiene “la intención de sesgar desde ahora las inversiones desde el gas a la electricidad en lugar de abordar una transición más gradual”.

En la estrategia para afrontar el desafío climático de la Comisión Europea y de la mayoría de los países europeos se contempla que el gas sea la “tecnología de transición”. Incluso España lo contempla así en su propia hoja de ruta. Sin embargo, las empresas del sector energético denuncian en el documento que “el Ministerio parece haber declarado la guerra al gas, poniendo incluso en riesgo el cumplimiento” de su propia hoja de ruta.

“Ningún país en Europa apuesta porque el gas pierda peso significativo en 2030, ni en el consumo energético total ni en el gas que se utiliza para generar electricidad. Más bien al contrario, muchos países (y la Comisión Europea) apuestan porque el gas sea la tecnología de transición”, señala el informe, que pone de ejemplo a Alemania, que en 2030 prevé elevar significativamente la demanda de gas respecto a la actualidad (pasa del 21,7% de la demanda total de energía al 24%).

Además, la electricidad que se producirá con gas pasará en la locomotora europea del 9,8% al 13,1%. “La apuesta alemana (y europea) por el gas es palpable en su interés por aumentar sus interconexiones de gas con el proyecto Nordstream II”, desgrana el informe. Asimismo, en Italia en 2030 el gas seguirá representando el 37% del consumo total energético.

La hoja de ruta climática del Gobierno español también defiende, en teoría, la importancia del gas. Señala que “en 2030 se seguirá necesitando el gas en la producción de electricidad, fundamentalmente porque es la única fuente confiable que puede reemplazar el carbón y la nuclear como fuentes de generación” y que “aun suponiendo que se alcanza el objetivo de interconexión europeo, el 15% de la electricidad se producirá a partir de gas en 2030”. El problema es que los últimos pasos de la CNMC y del propio Ministerio de Transición Ecológica demuestran que esta apuesta no es real.