Economía
Ex presidente del Popular

Saracho: «La resolución del Popular no ha funcionado bien, pero evité un desastre mayor»

Emilio Saracho, presidente del Banco Popular hasta que la JUR intervino la entidad y se lo adjudicó al Santander por un euro, el 6 de junio de 2017, ha destacado este jueves durante su comparecencia en el Congreso que «la resolución del banco no funcionó ni medio bien pero he evitado un mal mayor, un desastre de carácter bíblico».

Saracho ha explicado que, una vez entró en el banco y conoció más de cerca la situación económica de la entidad, lo que estaba en peligro no era el dinero de los accionistas, o de los bonistas, que también, sino de los depositantes, mucho más grave. En un tono agresivo, el ex presidente del Popular ha declarado «estábamos hablando de un montón de clientes que tenía aquí sus depósitos».

«Nadie ha querido que este banco desapareciera, ni el Banco de España, ni el Gobierno, ni Luis de Guindos… Pretender decir, como ha dicho mi predecesor -Ángel Ron-, que hundí el banco es increíble. Es como decir que el bombero quemó la casa. No, la casa estaba ya quemada», ha explicado.

Según Saracho, el Popular llevaba una década con «una crisis patente», sin capacidad para generar negocio y salir adelante sin constantes ampliaciones de capital. Un banco zombie. «El Popular era el mayor problema en Europa, salvo el Deutsche Bank», ha dicho.

A esa situación se añadió el «incendio en el Consejo», totalmente dividido y con una guerra pública en los medios de comunicación, «un caos». La situación era alarmante y, pese a los intentos, no lo pudo reconducir.

«Caca de banco»

«He fracasado en el objetivo. No puedo decir que estoy satisfecho porque no es verdad. Pero lo que he hecho ha evitado un desastre todavía mayor. La resolución de la JUR no ha funcionado del todo bien, pero se ha evitado un desastre mayor», ha señalado Saracho, en referencia a que los depositantes no perdieron su dinero.

De esta forma, Saracho defiende su actuación en un banco que «ha hecho muchas barbaridades», que había perdido el 98% de su valor en Bolsa durante la etapa de presidencia de Ron, y que la estructura del balance era «nefasta», «elefantíasico para una red tan pequeña». En su opinión, el final estaba escrito y no fue «una sorpresa» para él. Ha llegado a calificar de «caca» el banco.

Según ha explicado Saracho, a los dos meses de llegar al banco y tras los estudios de las tripas de la entidad, calculó que necesitaba un capital de 5.500 millones de euros. «Fue mi cálculo. Bankia calculó que necesitaba 6.000 millones, el Santander, 7.000 millones y el Sabadell, que estaba muy interesado, 11.000 millones», ha explicado.

Ampliación de capital

«El Banco Popular no podía levantar 5.500 millones de euros ni dormido ni despierto. Era imposible», relató Saracho. En su opinión, no había más opciones que vender activos del banco, algo que intentó pero no se llegó a cerrar.

Ante la imposibilidad de conseguir caja, descartada la ampliación de capital, y las declaraciones de integrantes de la JUR dudando sobre el futuro del banco, la fuga de depósitos se agravó en abril, mayo y los primeros cinco días de junio -16.300 millones en total-. La ayuda del Banco de España no fue suficiente. «Nos dio 3.000 millones. No creo que si no nos dio 5.000 millones fue porque no quisiera, sino por prudencia, fueron prudentes», ha dicho.