Economía

Santander concreta el impacto de asumir el agujero de Popular: 11.181 millones de euros

Santander ha calculado minusvalías de 11.181 millones de euros en Banco Popular tras su resolución, que se deben, en su mayor parte, a las provisiones efectuadas sobre el ladrillo de Popular, que ascienden a 7.779 millones de euros.

Para realizar esta valoración, Santander se basa en estimaciones de mercado que difieren de las valoraciones contables efectuadas por Popular en periodos anteriores, según detalla la entidad en las cuentas remitidas  a la Comisión Nacional del Valores (CNMV).

En este documento, se indica que la valoración se ha realizado teniendo en cuenta la resolución y venta del banco, así como la estrategia de venta acelerada de activos relacionados con el sector inmobiliario, puesta en marcha durante el mes de agosto de 2017.

La mayor parte del ajuste se corresponde con las dotaciones inmobiliarias aplicadas por Santander sobre el ladrillo de Popular, vendido a Blackstone con un descuento del 67%. Esta provisión asciende a 7.779 millones de euros.

Concretamente, unos 3.146 millones de euros corresponden a inversión crediticia, otros 1.145 millones de euros a activos no corrientes en venta y 3.488 millones de euros a inversiones en empresas del grupo.

Por otra parte, 872 millones de euros se refieren a la valoración de los bonos de fidelización diseñados por Santander para compensar a algunos accionistas de Popular que acudieron a la ampliación lanzada por el banco en mayo de 2016.

El epígrafe de activos fiscales diferidos se estima en 982 millones de euros y el del fondo de comercio en 1.137 millones de euros, mientras que la cartera de inversión a vencimiento se calcula en 411 millones de euros.

En cualquier caso, según explicaron a Europa Press en fuentes del sector, las pérdidas de Popular en el primer semestre tienen un carácter contable, por lo que no repercuten sobre las cuentas de Santander.