Economía
Foro de Davos

Sánchez presenta España en Davos como si fuera el Tercer Mundo: «Tenemos 2,2 millones de niños en la pobreza»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha viajado a Davos teóricamente para mejorar la imagen exterior de España y las relaciones internacionales. Esa era la misión al menos de la ministra de Economía, Nadia Calviño, al comienzo de la cumbre que se celebra en Suiza. Sin embargo, tanto Calviño como España han encontrado en el líder del Ejecutivo socialcomunista a su peor embajador, ya que Sánchez ha presentado a la nación que lidera como si fuera un país del tercer mundo: «Tenemos 2,2 millones de niños que viven en situación de pobreza», ha asegurado durante la conversación que ha mantenido con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

La declaración exacta fue la siguiente: “Nuestra misión es defender el Estado de bienestar y promover la inclusión social. Por ejemplo, en nuestro país hay algo que para mí es realmente negativo y es que tenemos 2,2 millones de niños que viven en situación de pobreza. Así que necesitamos reforzar estas política de inclusión social para dar soluciones especialmente a los jóvenes”, afirmó el presidente del Gobierno.

Es decir, que una comparecencia que debía estar destinada a convencer a los inversores internacionales, a otras grandes potencias y a las grandes corporaciones de las bondades de la economía nacional -así como a calmar sus temores por la entrada de Podemos y del vicepresidente Pablo Iglesias en el Ejecutivo-, ha servido para situar a España al nivel de países del Tercer Mundo.

El presidente del Gobierno ha utilizado datos desactualizados sobre la pobreza infantil. Pese a los múltiples asesores con los que cuenta a su servicio en La Moncloa, no ha utilizado estadísticas oficiales, sino un informe de Unicef titulado «La infancia en España 2012-2013: El impacto de la crisis en los niños» en el que se hablaba de que «en España, casi 2,2 millones de niños viven en pobreza relativa».

Sin embargo, según el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, «el peor año para la infancia en términos de pobreza infantil fue 2015» y «a partir de entonces se registra ya un descenso en estas tasas y una cierta estabilidad con tendencia decreciente en la tasa de pobreza moderada». Es decir, que los datos que presentó Sánchez no cuadran con la realidad.

En 2012 y en 2013 España aún sufría la herencia del anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que dejó al país al borde del rescate y no había comenzado el periodo de expansión económica que ha permitido reducir el desempleo que es, sin duda, el principal elemento que ayuda a combatir la pobreza.

También es cierto que en los últimos trimestres, ya con Pedro Sánchez en el poder, se ha observado un claro empeoramiento de las cifras de empleo como consecuencia del giro a la izquierda de la política económica, la incertidumbre y de medidas como el alza del SMI.