Economía

Rovi, la joya del sector farmacéutico español que dobla su valor en Bolsa en el último año

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

Algunas voces comienzan a advertir de que el sector farmacéutico ha perdido parte de su atractivo como inversión, al menos en el corto plazo. Las alertas llegan en un momento en el que las valoraciones en el mercado de muchas de estas empresas han alcanzado niveles elevados. En España, la joya del sector es Rovi, una compañía que dobla su valor en Bolsa en los últimos doce meses y que todavía tiene potencial para seguir subiendo.

Las acciones de la compañía suben casi un 62% desde enero y se mantienen cerca de los máximos históricos de 63 euros que marcaron a finales de junio. Esta revalorización supera la subida total de 2020, cuando se anotó un avance del 52,3%. El 2021 sería el quinto ejercicio de subidas de forma consecutiva para la farmacéutica de la familia López-Belmonte, que logra más que duplicar (+115,8%) su valor en Bolsa en los últimos doce meses.

Pedro Echeguren Ybarra, analista financiero y de mercados de Bankinter, subraya el crecimiento de sus resultados, que superaron lo esperado por el consenso y que incluyeron una mejora de las guías para el conjunto de 2021. En concreto, entre enero y junio alcanzó un beneficio neto de 51 millones de euros, cifra que compara con los 29,6 millones del mismo periodo del año anterior.

A su favor de Rovi en Bolsa juega la producción de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Moderna, proceso al que se sumará también la fabricación de su principio activo a partir de este tercer trimestre. En la entidad naranja han mejorado su recomendación esta farmacéutica hasta comprar desde neutral, al tiempo que han elevado su precio objetivo hasta los 68,3 euros por acción desde los 59 euros anteriores. Si Miguel Momobela, analista de XTB, se tuviera que quedar con alguna compañía española del sector sería con esta, debido a su crecimiento constante y lo definida que está su línea de negocio.

Dentro y fuera del Ibex 35

Echando la vista atrás, hasta agosto de 2020, la farmacéutica del Ibex 35 que registra un mejor comportamiento es Almirall. Aunque inferior a la evolución de Rovi en Bolsa, la compañía catalana ha visto como su valor en el mercado se ha incrementado más de un 43% en los últimos doce meses, una mejora que se concentra especialmente en lo que va de 2021, periodo en el que la rentabilidad roza el 28%. Con la misma referencia, agosto de 2020, la farmacéutica española más castigada en el conjunto de la Bolsa española es PharmaMar al perder un 18%.

En el caso de la antigua Zeltia su problema reside en la falta de catalizadores en el corto plazo. Los analistas de Bankinter retrasan la aprobación de su medicamento Zepzelca en EEUU hasta 2022, como sucede con su Aplidin para tratar a pacientes hospitalizados con covid-19, si es que finalmente obtiene resultados positivos. Además, consideran que las expectativas para el kit de detección de coronavirus han empeorado después de que Abbot anunciase un recorte de estimaciones. Momobela apunta que las líneas de ensayo de esta compañía van mucho más allá del covid, ya que “el núcleo de su negocio es crear fármacos y tratamientos para enfermedades cancerígenas”, con el aspecto diferenciador de que lo hace con productos marinos.

Grifols pierde un 17% desde estas mismas fechas pero del pasado ejercicio. La compañía de hemoderivados extiende a 2021 el castigo en Bolsa que sufrió en 2020, cuando perdió un 24%, por, entre otras cuestiones, las dificultades que la pandemia generó en la obtención de plasma. En la presentación de sus resultados del primer semestre, periodo en el que sus ganancias se incrementaron un 22%, hasta los 266 millones, la firma señaló que las donaciones ya han recuperado niveles precovid-19. Sin embargo, los analistas no lo ven tan claro.

Entre las cotizadas más pequeñas del sector, sobresalen Reig Jofre y Oryzon con rentabilidades acumuladas en doce meses del 33% y del 28%, respectivamente. La primera compañía está finalizando un plan de inversiones en fábricas para mejorar su eficiencia con el objetivo de incrementar las ventas y mejorar los márgenes de explotación; mientras la segunda sigue inmersa en la investigación de sus moléculas para la fabricación de fármacos oncológicos y contra enfermedades neurológicas. Faes Farma se deja en el mismo periodo más de un 6%. Sus últimos resultados estuvieron afectados por unos menores ingresos ante la reducción del suministro de ingredientes, la bilastina, a sus principales socios.