Economía

Podemos se arruga ante el PSOE y da luz verde a los Presupuestos sin la ley de Vivienda

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Los Presupuestos Generales del Estado “están listos para ser aprobados”. Quien lo dice con esa claridad, a preguntas de este periódico, es un colaborador muy cercano a la ministra de Hacienda y Función Publica, María Jesús Montero. Si no hay contratiempo, cosa que no se prevé, se aprobarán en el Consejo de Ministros de este martes. Todo tras aceptar Podemos que la ley de Vivienda no sufra las modificaciones que pretendía. El PSOE ha impuesto sus tesis, como en otras ocasiones, sin que ello haya acabado siendo un escollo para el acuerdo.

Este 2022, pues, no tendremos la foto de las negociaciones finales en el despacho de Pedro Sánchez en la que los podemitas siempre conseguían rascar algún compromiso más a sus socios.

No obstante, el camino para llegar hasta aquí, no ha sido fácil. Como cada año por estas fechas, el PSOE y Podemos se han enrocado en la negociación presupuestaria para hacer valer su posición. La intransigencia de unos y las exigencias de otros, según fuentes conocedoras de las conversaciones, han llegado a dejar el Proyecto de Ley de los Presupuestos en vía muerta durante algunos días.

De momento, los dos socios de coalición han dado el beneplácito a las partidas que ha ordenado la ministra de Hacienda. Aunque los socialistas son “conscientes” que, durante la tramitación parlamentaria, “Podemos volverá a amenazar con no aprobarlos para movernos en algún sentido”.

Vivienda

La ley de Vivienda, que lleva dos años condicionando el acuerdo de Presupuestos entre socialistas y podemitas, ha estado de nuevo en el centro del bloqueo y la negociación. Pero, a diferencia de otros ejercicios, el PSOE ha dejado claro a sus socios que “por ahí no”. Que con dicha ley no habría cesión alguna.

El movimiento del grupo parlamentario socialista en el Congreso, colando enmiendas a leyes de Justicia para avalar el desalojo exprés, algo que critican Podemos y el resto de aliados de Pedro Sánchez, tensó aún más unas conversaciones que ya venían condicionadas por el aumento del gasto en materia de Defensa. Aunque el Ejecutivo buscó una treta para cumplir con la OTAN sin necesidad de incluir la partida en los PGE, facilitando así el acuerdo con los socios, la realidad es que todavía hay muchos recelos.

Intereses personales

La división del propio gabinete ministerial, que ha pasado de estar formado por dos partidos a tener a ministros que defienden sus propios intereses electorales unipersonales, no han hecho más que dificultar ese acuerdo. Sin ir más lejos, Podemos prácticamente no tenía representación en la mesa de negociación. Son los equipos de María Jesús Montero y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz -líder de Sumar-, los que dirigen las conversaciones. Los morados únicamente cuentan con la presencia del secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, en la mesa. Alguien que, pese a ser el número dos del ministerio que dirige Ione Belarra, desde la salida de Pablo Iglesias se ha ido distanciando de la organización política.

Plazos

“Los Presupuestos se aprobarán en tiempo y forma” aseguró, días atrás, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Para cumplir con esa promesa de la número dos del PSOE, el Consejo de Ministros debería haber dado luz verde al anteproyecto de Ley antes del pasado sábado 1 de octubre. Y no fue así. Con la aprobación previsiblemente este martes, la segunda fecha que Montero tenía marcada en rojo en el calendario, en el Gobierno confían en que las cuentas públicas puedan entrar en vigor el 1 de enero. Una vez los ministros aprueben el anteproyecto, este empieza un largo recorrido parlamentario hasta la publicación de la ley en el BOE.