Economía
Tras la reunión de este lunes

Los pequeños comercios rechazan el tope de precios de Díaz porque «favorece» a grandes distribuidoras

Los pequeños comercios han rechazado la propuesta de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de limitar los precios en alimentación para contener la inflación, ya que «favorece» a la gran distribución en detrimento del comercio de proximidad. El presidente de la Asociación de Detallistas de Frutas y Verduras de Barcelona, Tino Mora, ha dicho este lunes a Efe que se trata de una medida «que puede llegar a ser provocativa» y afecta a toda la cadena alimentaria, incluidos los productores y los comercializadores.

«El tope lo pondrán también a la hora de pagar en origen a los productores», ha destacado Mora, que ha instado a llevar a cabo otras soluciones como eliminar el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en productos básicos de alimentación. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha apuntado hoy en un vídeo que «pactar o limitar precios es ilegal», como lo es también «una simple reunión con el único objetivo de limitar o pactar precios».

A su juicio, se crea así un «daño irreparable» para la agricultura y el pequeño comercio, que no ha sido invitado a la reunión que hoy mantienen Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con los grandes distribuidores y consumidores para debatir una posible limitación de los precios de la cesta de la compra. Tampoco participa en la reunión el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

«De salir adelante, esta iniciativa atentaría directamente contra el comercio de proximidad al ejercer un efecto llamada sobre las personas consumidoras para comprar en las grandes cadenas en detrimento del comercio de proximidad, que no puede competir en márgenes ni asumir los costes», ha advertido en un comunicado la Confederación Española de Comercio (CEC).

Según la patronal, la propuesta llega en un momento «especialmente complicado» para el comercio de proximidad, que viene soportando durante meses «el desorbitado aumento de sus costes fijos y de sus costes variables ante el alza del precio de los productos».