Economía
PDeCAT quiere poner fin a la fuga de empresas

PDeCAT pide a Sánchez que retire el control de las cuentas catalanas y facilite la vuelta de empresas

 

Los nacionalistas ya han preparado la batería de peticiones que presentarán al nuevo Gobierno. El PDeCAT pedirá al nuevo presidente, Pedro Sánchez, que levante los controles del Ministerio de Hacienda en las cuentas de la Generalitat de Cataluña, al margen del artículo 155. También exigirá la retirada del decreto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy para la facilitar la salida de las empresas de esta comunidad autónoma.

Una respuesta afirmativa de Sánchez sería interpretada por ellos como un gesto de buena voluntad del nuevo Gobierno de cara a la reapertura del diálogo, informa Europa Press citando fuentes del partido.

En noviembre de 2015, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estableció los primeros controles reforzados de las cuentas catalanas y obligó a certificar mensualmente la legalidad de los pagos que realizaba, amparándose en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. En primavera de 2017, este control pasó a ser semanal. Pero fue el 21 de septiembre de 2017 cuando Hacienda se hizo cargo de los pagos de las facturas de la Generalitat, no solo de las del Fondo de Liquidez Autonómica, sino también de las del sistema de financiación ordinario. Una medida que se levantará cuando se deje de aplicar el 155.

La otra gran preocupación del partido nacionalista es frenar la sangría de empresas catalanas, que ya supera las 4.400 salidas. Con el cambio de Gobierno, PDeCAT pedirá que se levante ese control férreo que se pretendía seguir manteniendo por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.

Además, el Gobierno saliente aprobó el pasado 6 de octubre un decreto de medias urgentes para facilitar la salida de las empresas de Cataluña, después del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre y ante la inminencia de una declaración de independencia, en aquel momento, por parte del Ejecutivo catalán. Con aquella medida se facilitaba el cambio de sede social de manera inmediata, con la sola aprobación por parte del Consejo de Administración de cada sociedad, sin necesidad de convocar la junta de accionistas.

Banco Sabadell, La Caixa o Abertis fueron solo algunas de las grandes multinacionales que se acogieron a la medida.