Economía
Los efectos de las políticas económicas

El paro sube en las socialistas Valencia, Baleares y Castilla-La Mancha y baja en Madrid y Andalucía

Las últimas estadísticas reflejan que con toda seguridad la política llevada a cabo por las distintas Administraciones Públicas tiene mucho que ver con la evolución del desempleoy la creación de puestos de trabajo en las distintas regiones de España. Según los datos de la Encuesta de Población Activa, las mayores subidas del paro en el último año se han producido en autonomías gobernadas por el Partido Socialista, mientras destacan aquellas dirigidas,  por el Partido Popular. Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, es ya un clásico, y encabeza tradicionalmente los ránking gracias a su política de bajos impuestos, el control del gasto púbico y la estrategia de liberalización económica que ha logrado atraer desde años la mayor parte del flujo de inversiones extranjeras en España. La sorpresa del momento es Andalucía, que desde que tiene al frente al popular Juan Manuel Moreno Bonilla, ha empezado a situarse en el pelotón de cabeza de los registros de la disminución paro y del aumento de la ocupación.

Por ejemplo, los mayores incrementos de empleo durante el primer  trimestre del año se dan en Andalucía (66.300 más) y en la Comunidad de Madrid (31.400), mientras el mayor descenso se lo anota Baleares, comunidad presidida por Francina Armengol, también secretaria general del partido socialista de la región, cuyo mandato se ha distinguido -además de por las polémicas cuestiones lingüísticas- por una cruzada en contra del turismo, los cruceros, las viviendas destinadas a alojar a los visitantes foráneos y la hostelería en general. Durante el último año, Andalucía también ha sido la autonomía que más ha incrementado la ocupación, con 110.000 efectivos más.

En lo que se refiere al desempleo, las mayores bajadas trimestrales del paro por comunidades se dan en Andalucía (19.100) y Madrid (16.200). Y los mayores incrementos en Baleares (48.000 parados más), Canarias (33.500) y Cataluña (20.000), donde gobiernan los independentistas, también partidarios de políticas estatistas y poco favorables a la apertura comercial, la desregulación y la liberalización económica. En términos anuales, las mayores reducciones del número de parados se producen en Andalucía (30.000) y Comunidad de Madrid (27.000). Y los mayores incrementos en la Comunidad Valenciana (34.600), dirigida por el socialista Ximo Puig -cuya reelección está en peligro en las próximas elecciones autonómicas, según reflejan las encuestas, nuevamente Cataluña (13.000) y Castilla-La Mancha (10.300), a cuyo frente está el socialista Emiliano García Page, cuya continuidad también está en el alero y podría ser desbancado por una alianza entre el PP y Vox.

En términos agregados, el número de parados subió durante el primer trimestre en 103.800 personas (3,43%) hasta situarse en 3.127.800 personas. En los 12 últimos meses el paro ha disminuido en 47.000 personas (1,48%). Y como coralario, la tasa de paro se ha situado en el 13,26%, lo que supone 39 centésimas más que en el trimestre anterior, y es la cota más alta de la zona euro a gran distancia del resto, un hecho que desmiente los efectos presuntamente positivos, según el Gobierno de Sánchez, de la reforma laboral, y se segura incidencia mejora futura en las cifras de desocupación que las estadísticas no acaban de reflejar. Hace dos semanas, el Fondo Monetario Internacional aseguro que la tasa de desempleo no bajaría del 13% en España hasta 2028, el peor registro de los países desarrollados.

Cuando se observa la evolución del mercado de trabajo en términos desagregados, se comprueban con más detalle los efectos perjudiciales de la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. El número de trabajadores que tiene un empleo a tiempo completo ha bajado en los últimos seis meses en 276.000, un ritmo mayor al que ha caído el empleo en este periodo -90.000-. Así lo reflejan los datos de la EPA, que muestran la caída del empleo en 11.100 personas en el primer trimestre de 2023 y el incremento del paro en más de 103.000 personas. Si tenemos en cuenta los últimos doce meses, los empleos a tiempo completo han mejorado en 235.200, por el fuerte incremento del segundo y tercer trimestre del ejercicio anterior. Sin embargo, y pese a la reforma laboral, vendida por el Ejecutivo como la razón de la caída de la temporalidad en el empleo, en estos últimos doce meses los trabajos a tiempo completo han subido menos que en 2021 y menos que en 2019, año previo a la pandemia.

Según la EPA, de abril de 2022 a marzo de 2023 se han incrementado en los citados 235.200. De abril de 2021 a marzo de 2022 aumentaron en 764.800 trabajadores, aunque en este año la estadística está distorsionada por la crisis del Covid. Pero de abril de 2019 a marzo de 2020, los empleos a tiempo completo mejoraron en 262.600, cifra superior a la registrada ahora en el primer año de la reforma laboral -empezó a ser obligatorio hacer contratos fijos discontinuos a partir de abril-.