Economía

Francisco García Paramés apuesta por Japón como nuevo mercado “value”

Francisco García Paramés, uno de los gestores de fondos más reconocido del panorama español e internacional apuesta por Japón como nuevo mercado value. Paramés, cuya forma de gestionar patrimonios se estudia en escuelas de negocios de negocios de todo el mundo, quiere para promover la cultura financiera, la inversión y el ahorro a través de un proyecto llamado Value School.

Cada cierto tiempo invitan a gestoras, organismos, instituciones y otros colectivos que comparten objetivos y los últimos han sido los responsables del fondo español más rentable en 2017: Japan Deep Value Fund.

Al frente se encuentran Marc Garrigasait y Luis Torras que han asegurado que la inversión value (la que hace Paramés tras estudiar los fundamentales de cualquier compañía y ver si son acertados sus planes de negocio) dicen que apenas está presente en el seno del mercado nipón.

Hay unas 3.500 empresas cotizadas en Japón, pero el seguimiento continuo de los brókers hacia ellas es más bien escaso. “El 42% de las grandes compañías y el 90% de las pequeñas no son analizadas de forma habitual, y existen muy pocos informes en inglés de las mismas”. Ése es el motivo por el que apenas hay fondos extranjeros que hagan inversión “value” en este país asiático, según los gestores de Japan Deep Value e invitados por Paramés.

En opinión de Garrigasait y Torras, en Japón está prácticamente casi todo por hacer en cuanto a inversión “value”, pues los inversores y brokers se limitan a hacer análisis técnicos y no van más allá.

Explican que el mercado bursátil japonés lleva prácticamente 30 años en depresión, porque la confianza inversora de los nativos permanece estancada. Según afirmaron los gestores Garrigasait y Torras, sólo el 4% del dinero de los japoneses está en fondos de inversión y apenas el 8% de los particulares de este país invierte en fondos.

La única evolución que se ha registrado en la Bolsa japonesa ha venido de los inversores extranjeros, que en los últimos 40 años ha elevado su cuota desde una horquilla de entre el 5 y 10% hasta la actual de entre un 30 y un 40%.

Todos estos datos han hecho que un gran número de brokers japoneses haya desaparecido, con lo cual “hay un territorio de inversión enorme y virgen, con sus consiguientes peligros, pero también con unos márgenes de seguridad enormes para poder invertir”, afirmaron los gestores de Japan Deep Value.