Economía
fondos europeos

Sánchez destina al cine más del doble de fondos europeos que a I+D: 423 millones frente a 195

El Gobierno ha adjudicado de los fondos europeos a actividades de I+D menos de 200 millones, según un informe de Esade

Pese a la promesa de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de que con los fondos europeos iba a transformar la estructura de la economía española para digitalizarla y no depender del turismo y la construcción, la realidad que dibuja un estudio de Esade sobre el reparto del dinero llegado desde Bruselas es diferente: directamente a I+D se han destinado 195 millones de euros, mientras que a actividades cinematográficas y de grabación, 423 millones. A la construcción de edificios, 1.425 millones de euros.

El informe de Esade señala que, del total de licitaciones y subvenciones concedidas por el Gobierno -admite que no tiene registradas las recibidas por los autónomos-, más de 4.200 millones de euros han ido a parar al sector de la construcción. «Información y comunicaciones (es decir, digitalización, una de las motivaciones centrales del PRTR) sólo ocupa el tercer lugar, aunque probablemente infra-representado por la mencionada falta de subvenciones a autónomos en estos datos. Resulta todavía más significativo que Educación y capital humano (pilar del PRTR) sólo ocupe la cuarta posición, mientras que la Hostelería (que no era un pilar del PRTR) sea el sexto», señala el informe.

Analizadas las adjudicaciones a destinos más específicos (CNAE) se observa que los fondos europeos destinados a empresas directamente de I+D son las terceras más bajas, sólo por detrás de la Venta y reparación de vehículos de motor y la Recogida, tratamiento y eliminación de residuos, como se ve en el gráfico.

Los autores del informe, Manuel Hidalgo, Jorge Galindo y Javier Martínez, señalan que «cuando bajamos un escalón de detalle y empleamos la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) a dos dígitos -incluyendo un total de 92 categorías-, el comercio al por mayor aparece empatado prácticamente con las construcciones especializadas y de edificios, que encabezan el ranking de sectores seguidos de la ingeniería civil, que se ha llevado importes muy considerables para grandes obras de infraestructura».

«En contraste, la categoría de I+D específica se lleva apenas 200 millones de euros, incluso menos que deporte y recreación, publicidad y estudios de mercado, o cine y recreación», subrayan los autores.

En sus conclusiones, el informe de Esade insiste en este aspecto. «La distribución sectorial de los fondos revela una concentración significativa en la construcción, con más de 4.000 millones de euros, reflejando la prioridad dada a la infraestructura como motor de recuperación. Sin embargo, es notable que sectores clave como la digitalización y la educación, a pesar de ser pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), no lideran en términos de fondos recibidos, lo que señala áreas de potencial reajuste en futuras asignaciones», advierten.

En cuanto a la rapidez en la gestión y el reparto de los fondos europeos por parte del Gobierno español, Esade advierte en sus conclusiones de una cierta ralentización que debe mejorar. «De los 80.000 millones de euros comprometidos, se han emitido convocatorias por un total de 56.265 millones de euros y se han concedido 35.146 millones. Este ritmo de ejecución, desarrollado a lo largo de 37 meses, sugiere que, si bien la cadencia de las convocatorias se alinea con los objetivos, la velocidad de concesión y adjudicación debe incrementarse para cumplir con los plazos estipulados, considerando además el desfase temporal entre la concesión formal y la recepción efectiva de los fondos», explican los autores.

«Cuando quedan otros tres años aproximadamente de lo acordado para la ejecución completa, quiere decir que, para convocar el 100% de fondos recibidos, habría que acelerar tanto concesión como (especialmente) adjudicación de forma considerable», insisten. «Si elegimos como indicador de éxito la llegada del dinero al receptor de la concesión, entonces la aceleración debería ser mayor, asumiendo que hay un decalaje de semanas o meses entre la concesión formal de una subvención o licitación y su concesión efectiva», añaden.