Economía
Crisis empresarial

La OPA de Grifols se atasca con la financiación: CaixaBank renuncia y Santander pondrá lo mínimo

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Más problemas para la OPA de Brookfield sobre Grifols. A la dificultad del fondo canadiense para encontrar otros inversores dispuestos a acompañarle en la aventura, como adelantó OKDIARIO, y a la falta de información sobre las relaciones entre Grifols y Scranton, se suma ahora la financiación de la oferta, ya que CaixaBankBanco Sabadell renuncian a ello y el Santander quiere aportar lo mínimo imprescindible.

Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación, que achacan esta reticencia de estos bancos españoles a que «no se fían de la situación de Grifols y creen que es muy arriesgado financiar la OPA con la única garantía de sus acciones, que pueden sufrir nuevos desplomes en el futuro» como el sufrido tras los diferentes informes de Gotham City.

Llama la atención la ausencia de CaixaBank, uno de los mayores prestamistas tanto de los créditos sindicados de Grifols como de las líneas de factoring, una de las principales formas de financiación que tiene la compañía de hemoderivados. Como es sabido, el banco que todavía preside José Ignacio Goirigolzarri siempre apoya financieramente a las multinacionales catalanas; por ejemplo, cabe recordar que el holding Criteria compró un 3% de Puig en su salida a Bolsa. Sabadell también está presente en esas deudas, si bien en menor proporción que CaixaBank.

En cuanto al Santander, otro acreedor relevante tanto de Grifols como del holding familiar Scranton, las fuentes explican que «va a ir a la operación para ganar fees [comisiones], pero el riesgo lo va a sacar casi entero del balance. Si sale la OPA, se va a quedar con un poquito del crédito por imagen, pero más o menos lo que ganará de comisiones. El resto lo piensa distribuir entre otros bancos». Además, la entidad que preside Ana Botín tiene ya un 6% del capital de Grifols pignorado en prenda de préstamos a la familia, y ahora quiere diluir ese riesgo es una operación más grande con otros bancos.

«Si CaixaBank y Sabadell no van a la OPA de Grifols es porque no tienen la misma capacidad de distribución del crédito a terceros del Santander», añaden.

Actualmente, Grifols vale unos 7.250 millones de euros en Bolsa. A esa cifra habría que restarle el 30% aproximadamente que posee la familia fundadora, lo que la dejaría en unos 5.000 millones, pero se supone que Brookfield tendría que pagar una prima sobre ese precio para asegurarse el éxito de la OPA de exclusión.

Además, la operación exige una refinanciación de parte de la fuerte deuda de la compañía, que también debe obtener Brookfield de la banca. En total, se estima que la financiación total requerida rondaría los 9.500 millones.

Refinanciación de deuda

Como informó en enero OKDIARIO, la deuda total de Grifols ascendía a unos 10.000 millones de euros a principios de año. Según los resultados presentados ayer, esta cifra se ha reducido al cierre de septiembre hasta 9.208 millones.

De esta deuda inicial, 4.800 millones eran bonos en manos de inversores que cotizan en mercado, divididos en tres emisiones. La más acuciante era de 1.900 millones con vencimiento en 2025, que ha reducido en 1.000 millones con los ingresos de la venta de su filial china Shangai RAAS, mientras que el resto lo ha refinanciado con una emisión de bonos al 7,5% suscrita por el fondo Apollo. La segunda emisión es  de 770 millones con plazo hasta 2027 y tiene una tercera de 2.100 millones que debe devolver en 2028.

Aparte, Grifols tiene un crédito de 150 millones con el BEI, el Banco Europeo de Inversiones que ahora preside Nadia Calviño, y dos créditos sindicados con numerosos bancos con vencimiento ambos en 2027: uno en dólares de 2.200 millones y otro de 1.250 millones de euros. Asimismo, tiene un préstamo del fondo soberano de Singapur (GIC) de 920 millones.

Finalmente, hay que sumar las líneas de factoring (adelantamiento de facturas), que suponen algo más de 500 millones que Grifols no incluye en sus ratios de deuda. Los principales financiadores de estas líneas son JPMorgan, Bank of America, BNP Paribas. CaixaBank, Sabadell, Deutsche Bank, Banca March y HSBC.

Scranton tiene otro crédito sindicado de 400 millones En este caso los acreedores son similares a los del factoring, con los añadidos de Banco Santander y Commerzbank (y aquí no aparecen JP Morgan, Deutsche ni March).