Economía

La OPA de Caixabank sobre BPI avanza: el portugués elimina el límite de voto

La junta de accionistas de Banco Portugués de Inversiones (BPI) ha aprobado la eliminación del límite del 20% de los derechos de voto que marcan los estatutos de la entidad con la abstención del segundo accionista, la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro.

BPI ha ofrecido el control de la entidad angoleña BFA a Dos Santos a cambio de su visto bueno a la eliminación del límite de derechos de voto, condición que ponía CaixaBank para llevar adelante su oferta pública de adquisición (OPA) sobre BPI.

Según ha informado el banco luso al regulador bursátil portugués -que antes de la apertura de mercado de este miércoles ha suspendido la cotización de BPI a la espera del resultado de la junta-, pide a Dos Santos que BFA mantenga un ‘pay out’ mínimo anual del 40% y que la entidad angoleña abone este año a BPI los dividendos de 2014 y 2015, que todavía no ha cobrado y ascienden a 66 millones de euros.

También reclama 30 millones de dólares vinculados a un acuerdo entre BPI y Unitel -empresa a través de la que Dos Santos es accionista de BFA-que se remonta a diciembre de 2008.

Dos Santos, segunda accionista de BPI con un 18,6% del capital, será la accionista de control de BFA con la adquisición de un 2% del capital del banco africano por 28 millones de euros, según la oferta del consejo de administración de BPI, que logra así desconsolidar BFA de sus cuentas al perder la mayoría y por tanto elimina la amenaza de sanciones del Banco Central Europeo (BCE) por su elevada exposición a riesgos.

Esta oferta del consejo de BPI se decidió sin la participación de los cuatro consejeros de Caixabank ni el de Santoro, según ha indicado el banco luso al regulador bursátil portugués.

La junta de accionistas de este miércoles para eliminar la limitación estatutaria de derechos de voto al 20% se había aplazado en dos ocasiones -22 de julio y 6 de septiembre- por las trabas judiciales del accionista portugués Violas Ferreira Financial (VFF), que controla el 2,7% de BPI, y que finalmente ha desistido de su oposición por los perjuicios que podría sufrir el banco si no desbloqueaba su situación.

CaixaBank es el primer accionista de BPI con un 45% del capital, y en abril lanzó una OPA voluntaria a un precio de 1,113 euros en metálico sobre el resto de las acciones, condicionada a la eliminación del límite de los derechos de voto, entre otros aspectos.

Ahora, puede seguir adelante, con la previsión de poder realizarse antes de que acabe el año pese a los retrasos en la decisión de la eliminación de la limitación de voto, según fuentes del mercado consultadas por Europa Press.