Economía
Caso de asilo histórico

La ONU abre la puerta a los refugiados climáticos

Muchos de los desplazamiento que se producen en el planeta tiene que ver con causas climatológicas. Es por eso que el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha planteado la posibilidad de que los ciudadanos que vean amenazadas sus vidas por el cambio climático puedan solicitar asilo en otro país.

La ONU responden así a la denuncia planteada por un ciudadano de Kiribati que emigró junto a su familia a Nueva Zelanda. Ioane Teitiota vio denegada en 2015 su solicitud de asilo y fue deportado junto a su mujer y sus hijos a Kiribati. Decidió entonces recurrir al Comité de Derechos Humanos, un órgano que vela por el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Teitiota alegó que la vida en Kiribati podría ser insostenible por la subida del nivel del mar y los efectos del cambio climático, poniendo como ejemplo las disputas iniciadas por la falta de tierras habitables.

El Comité ha entendido que, en este caso concreto, no se ha violado ningún derecho porque se han adoptado medidas de protección para hacer frente a la «grave» situación de Kiribati, según un comunicado de la oficina de la ONU en Ginebra.

Sin embargo, el experto Yuval Shany sí ha apuntado que el dictamen abre la muerta a «nuevos estándares que podrían facilitar la aceptación de futuras solicitudes de asilo relacionadas con el cambio climático». Admite además que, en este tema, los daños pueden ser tanto repentinos, por tormentas o inundaciones fortuitas, como progresivos, por ejemplo mediante la degradación de la tierra, la subida del nivel del agua o la salinización.

El Comité de Derechos Humanos ha llamado a la comunidad internacional a reforzar la atención a los países afectados por estos fenómenos.