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La OCU lo confirma: el truco para comprar jamón ibérico y ahorrar dinero esta Navidad sin que te la cuelen

A medida que se acercan las fiestas navideñas, el jamón ibérico vuelve a convertirse en uno de los productos estrella. Pero también en uno de los que más quebraderos de cabeza genera dado que los precios suben, las ofertas a veces son difíciles de comparar y existe también, la eterna duda entre comprar el jamón loncheado o apostar por la pieza entera. Pero este año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido aclarar el panorama y ha publicado un informe que desmonta varias ideas asumidas sobre el jamón ibérico. Entre ellas, una clave que puede cambiar totalmente lo que paguemos estas Navidades.

El mensaje central es muy directo: comprar el jamón en lonchas puede salir hasta un 50 % más caro que adquirir la pieza entera. No se trata de algo menor, sino de un incremento real que muchos consumidores pasan por alto por pura comodidad. Y con los precios al alza, la recomendación de la OCU llega en un momento en el que cada decisión de compra pesa un poco más que otros años. La organización insiste en que no se trata sólo de ahorrar por ahorrar, sino de comprar mejor. Entender las categorías, interpretar el etiquetado y calcular el precio por kilo comestible son tres pasos que pueden evitar que paguemos de más sin obtener una mejor calidad. Y lo cierto es que, según los datos del informe, la mayoría de los errores que cometemos al comprar jamón se deben a desconocimiento, no a falta de intención.

La OCU lo confirma: el truco para comprar jamón ibérico y ahorrar dinero

La primera clave que destaca la OCU es sencilla: los productos ya loncheados son más cómodos y además, están listos para servir, pero lo cierto es que incluyen un coste extra por manipulación, corte y empaquetado. Y ese coste no es simbólico: en muchas marcas el precio prácticamente se duplica respecto a la misma pieza vendida entera.

A esto se suma otro detalle que pasa desapercibido. Cuando compras un jamón entero, no todo el peso es comestible. Entre hueso, grasa y cortezas, la parte real que termina en el plato ronda el 50 % del total en un jamón, y alrededor del 40 % en una paletilla. Y aun así, incluso teniendo en cuenta eso, la diferencia de precio sigue siendo favorable con respecto al jamón loncheado.

El cálculo es claro: si vas a consumir varios paquetes durante las fiestas, la pieza entera compensa. Y compensa incluso si decides pagar un extra para que te lo corten y envasen al vacío, porque un cortador profesional desperdicia menos y consigue lonchas más uniformes.

Las categorías del jamón

Otro punto fundamental para no pagar de más está en las categorías oficiales. La OCU recuerda que la calidad  (y por tanto el precio ) depende de la alimentación y del manejo del cerdo. Estas son las claves que el consumidor debe tener presentes:

La OCU recalca que el salto de precio entre las categorías puede ser muy notable. Un jamón de bellota 100 % ibérico puede costar más del doble por kilo si lo compras loncheado en lugar de adquirir la pieza completa.

Y a este problema se suma otro: el etiquetado de los loncheados no siempre es claro. La categoría no siempre aparece en un lugar visible y la brida original, que es la que identifica la calidad del jamón, no siempre acompaña al envase. Para muchos consumidores, eso hace más difícil comparar calidades de forma transparente.

El truco para ahorrar esta Navidad, según la OCU

La conclusión del informe no deja espacio para dudas: si vas a consumir cantidades medianas o grandes estas Navidades, compra jamón ibérico en pieza entera y pide que te lo corten a cuchillo y lo envasen al vacío.

La razón es doble. Por un lado, reduces el coste por kilo comestible. Por otro, evitas pagar ese sobreprecio vinculado al corte industrial y al envasado individual, que es lo que encarece de verdad los paquetes loncheados.

Además, la organización aconseja comparar precios siempre teniendo en cuenta el kilo neto comestible, no sólo el peso bruto, y ajustar la compra a las necesidades reales. Si sólo  necesitas 100 o 200 gramos para un aperitivo puntual, el loncheado puede ser razonable. Pero si vas a servir jamón en varias comidas, reuniones o cenas familiares, la pata entera es lo más económico y lo más práctico.

En resumen, la OCU lo deja claro: el jamón ibérico puede seguir siendo protagonista de las fiestas sin que la factura se dispare. Basta con entender cómo funciona el mercado y elegir con cabeza. Estas Navidades, el truco para disfrutar del jamón sin pagar de más pasa por una decisión tan simple como efectiva: mejor pieza entera que lonchas.