Economía

‘Nueva Pescanova’ no entrega sus cuentas auditadas a la compañía y retrasa la junta general a julio

La ‘Vieja’ Pescanova retrasa la celebración de la Junta General de Accionistas al mes de julio al no disponer de las cuentas auditadas de la ‘Nueva’ Pescanova del ejercicio 2016, a pesar ser requeridas “en reiteradas ocasiones”. Así lo ha comunicado la compañía a través de un hecho relevante a la CNMV. Las acciones de la empresa cierra en Bolsa con una revalorización de un 180% con los títulos a 1,23 euros.

Cotización en Bolsa (Fuente: Bloomberg)

Pescanova ha comunicado a la CNMV que no celebrará este mes de junio la Junta General de Accionistas al no disponer de las cuentas de 2016 auditadas de ‘Nueva’ Pescanova, a pesar de haberlas pedido en “reiteradas ocasiones, pero todavía no las ha recibido”. Y añade, además, que “tan pronto como sean recibidas se entregarán sin demora al auditor”.

Según el mismo documento, ‘Vieja’ Pescanova convocará a los accionistas a lo largo del mes de julio. “Mientras dura esta situación, no es posible celebrar la Junta General Ordinaria de la Sociedad para la aprobación de las cuentas anuales 2016”, según el comunicado.

Desde el consejo de administración de la firma cotizada en el Mercado Continuo avisan a ‘Nueva’ Pescanova que debe poner a disposición de sus socios esas cuentas con una antelación mínima de 15 días”.

La empresa cree que “en 30 días estará en condiciones de reformular sus cuentas y disponer de un nuevo informe de auditoría”. La conocida como ‘Vieja’ Pescanova regresó al parqué el pasado miércoles y acumuló dos jornadas consecutivas en caída libre, pasando de 5,91 euros a cerrar el jueves a apenas 23 céntimos; desde entonces, el valor no ha dejado de crecer.

Pescanova ha vuelto a Bolsa después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levantara la suspensión que pesaba sobre ella desde hace más de cuatro años, cuando el grupo se declaró en concurso de acreedores.

La reestructuración de la compañía pesquera concluyó en 2015 con la división en dos del grupo: la parte productiva pasó a manos de la banca acreedora, en la conocida como ‘Nueva’ Pescanova, mientras que los accionistas originales se quedaron con la ‘Vieja’, una sociedad de cartera sin actividad productiva cuyo principal activo es una participación del 1,7% en la ‘Nueva’.