Economía
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Ni rebaja del IVA, ni tope al gas: los españoles pagan hasta junio 260 € más que en 2021 por la luz

Pese a que Pedro Sánchez no para de alardear sobre las medidas que su Gobierno está tomando para contener los precios de la energía, lo cierto es que, a la luz de los datos, los consumidores siguen haciendo un sobreesfuerzo económico para poder hacer frente al alza de los costes. Ni la bajada del IVA de la luz, ni el más reciente tope al gas, han conseguido hacer que los españoles vuelvan a pagar menos por la luz y, en comparación con los seis primeros meses de 2021, han tenido que desembolsar 260 euros más en sus facturas.

Para estos primeros seis meses de 2022, las medidas de Sánchez para hacer frente a la escalada del precio de la luz son las mismas que se implementaron durante el último semestre del pasado año: reducción del IVA de la electricidad del 21% al 10% para los clientes con una potencia contratada inferior a 10kW y la reducción del impuesto eléctrico del 5,1% al 0,5%. Como novedad, en el mes de junio ha entrado en vigor -tras muchos meses de negociaciones y demoras por parte del Gobierno de Sánchez- el límite al precio del gas.

Sin embargo, la factura de la luz para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada o PVPC superará los 92 euros en junio, un 8% más que el mes anterior, a pesar de la puesta en marcha del tope al gas, que, no obstante, ha abaratado el precio del mercado mayorista un 15% en sus primeras dos semanas. Sin embargo, al precio del pool hay que sumarle la compensación a las centrales, lo que ha hecho que en muchas jornadas el precio del megavatio hora exceda al registrado antes de la entrada en vigor del tope al gas.

Según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), si sumamos las facturas de los primeros seis meses de este año, el resultado total es de 659 euros, frente a los 397 euros que los españoles pagaron por la luz en el mismo periodo del año anterior, cuando los precios también se elevaron por la borrasca Filomena. Una diferencia de 262 euros que las medidas del Gobierno no han conseguido frenar, mermando el poder adquisitivo de los españoles.

Se dispara la inflación

Una consecuencia directa de la actual crisis energética se aprecia en el indicador adelantado de la inflación, que ha continuado su escalada en junio con una tasa anual del 10,2%, el nivel más alto en 37 años, debido al encarecimiento de carburantes y alimentos. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha echado balones fuera y ha atribuido esta subida al efecto que ha provocado el corte de gas ruso en las economías europeas, el cual se ha trasladado, entre otros, a los costes energéticos.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) afirman que este «exagerado» incremento de los precios de la energía viene ya desde el verano pasado, cuando empezó a revitalizarse la actividad económica tras la pandemia, dejando en evidencia a Sánchez que sigue en sus trece de culpar sistemáticamente a Putin de todos los males de la economía española.