Economía
Análisis

Música celestial de una FED muy ‘dovish’

Este miércoles teníamos cita con la Reserva Federal estadounidense, y si bien es cierto que no se espera una subida de tipos, lo realmente importante recaía sobre la música que se escribiese entre líneas de su comunicado y la posterior rueda de prensa de su presidente Jerome Powell.

Y no ha podido ser mejor, parecía que el comunicado lo hubiese escrito el mismísimo Donald Trump. Creo que han actuado correctamente puesto que el susto que se han llevado los inversores en el pasado mes de diembre les ha hecho abrir los ojos respecto a la velocidad de subida de tipos de interés. Eso o que Donald Trump ha hecho alguna de las suyas. Pero el caso es que se ha dicho precisamente lo que el mercado quería escuchar.

El mercado laboral y la economía sigue estando fuerte pero a la luz de la evolución económica y financiera mundial y de las escasas presiones inflacionistas, van a tener paciencia a la hora de determinar qué ajustes futuros en el rango objetivo para el tipo de interés de los fondos federales podrían ser apropiados para apoyar estos resultados.

Dicho de otra forma, parada y fonda en la política de subidas de tipos. De hecho, los futuros de los fondos federales dan un 75% de probabilidad a que no veamos subidas de tipos en este 2019.

El damnificado número uno como era de esperar, el dólar estadounidense que se desplomaba casi una figura entera tal y como podemos ver en el siguiente gráfico:

Y el gran beneficiado, los mercados de valores y el oro que se alejaba con ímpetu de los 1.310 dólares para hacer una primera llamada a la puerta de la resistencia de los 1.322 dólares.

En definitiva, música celestial para los oídos de los mercados de valores estadounidenses justo en el momento en el que deben enfrentarse a las importantes resistencias que marcaron el punto de partida de las correcciones del pasado mes de diciembre. Así, solo debemos cantar victoria una vez veamos que el Dow Jones cierre dos sesiones consecutivas por encima de los 24.858 puntos, el S&P 500 por encima de los 2.690 y el Nasdaq por encima de los 6.896 puntos.

De momento, tenemos adelantado al Dow Jones pero la cercanía de la media móvil de largo plazo en los 24.983 hace de filtro. A pesar de ello, debemos pensar que los mercados han tenido un completo concierto de la música que más les gusta y si los resultados empresariales de algún peso pesado del mercado no sorprenden de manera negativa, es cuestión de tiempo que se consigan romper estos niveles y con ellos los codiciados 9.270 puntos en el caso del selectivo español para ir a por los 9.400 como segunda parada de autobús. Sin duda, un alivio para todos aquellos que se encuentran enganchados.