Economía

La morosidad de los créditos a promotores roza el 25% una década después del estallido de la burbuja

Aunque el sector inmobiliario parece haber dejado atrás los años de crisis los datos de impagados de las empresas del sector que tienen las entidades financieras anotados en sus libros indican que todavía queda mucho camino que recorrer para digerir los excesos del pasado. Sirva como ejemplo que la morosidad de los préstamos otorgados a promotores es del 24,1% y la de los créditos a los constructores es aún mayor: del 27,2%.

Así lo indica un reciente informe del Servicio de Estudios de CaixaBank realizado con datos de cierre del primer trimestre de 2017. A 31 de marzo los préstamos a promotores inmobiliarios clasificados como morosos ascienden a 119.000 millones de euros y los relacionados con la financiación de la construcción residencial se sitúan en 39.000 millones de euros.

“El crédito al consumo sigue creciendo a buen ritmo mientras que el crédito al resto de segmentos todavía cae, pero cada vez a un menor ritmo. Por su parte, la tasa de morosidad siguió descendiendo de manera bastante generalizada en todos los segmentos. Con todo, cabe señalar que la morosidad en la construcción y en el crédito al promotor todavía continúan en cotas muy altas. A medio plazo, la reducción de la morosidad seguirá apoyada por la mejora de la actividad económica y del mercado laboral, y por las ventas de carteras de activos dudosos”, indica el Servicio de Estudios de CaixaBank.

Fuente: CaixaBank (Pinchar en la imagen para ampliar)

Tal como se puede observar en el cuadro anterior la tasa de mora de los promotores y constructores es entre cinco y seis veces mayor que la contabilizada en los préstamos para la compra de vivienda (hipotecas) y casi triplica el nivel de impagos medio de todo el sistema financiero.

Viendo estos datos no sorprende que en la lista de morosos fiscales que ha publicado la Agencia Tributaria (AEAT) aparezcan numerosas compañías promotoras, constructoras e inmobiliarias. Una de ellas, Reyal Urbis, ha protagonizado una de las mayores quiebras de la reciente historia económica española, al entrar en concurso con más de 3.500 millones de euros de deuda bancaria y de 363 millones con el Fisco.

Además de Reyal Urbis, hay otras empresas ligadas al sector del ladrillo que encabezan la lista de morosos con Hacienda y que están en fase de liquidación. Son Nozar y Aifos Arquitectura y Promoc Inmobiliarias. En conjunto (contando Urbis) suman 660 millones de euros de deuda tributaria, el 5% del total.