Montero quiere tumbar la senda de estabilidad de Montoro: quitará al Senado su capacidad de veto

El gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez busca este martes cambiar la Ley de estabilidad presupuestaria con el fin de que el Senado no tenga la última palabra a la hora de tramitar la senda de déficit y de deuda. Se trata de un paso previo para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, que el Ejecutivo quiere aprobar antes de verano.

Los socialistas ya pusieron en marcha esta iniciativa en 2018 junto a otros grupos como Unidas Podemos y Esquerra Republicana. ¿El objetivo? Posibilitar que la senda de estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez no fuera bloqueada por el Senado, donde el Partido Popular ostentaba la mayoría absoluta. Una iniciativa que no salió adelante por la disolución anticipada de las Cortes Generales.

Concretamente, los socialistas proponen reformar el artículo 15 de la Ley, que actualmente obliga a que los objetivos de estabilidad deban ser aprobados tanto por el Congreso como por el Senado. No obstante, la práctica habitual es que si la Cámara Alta rechaza una iniciativa ya aprobada por la Cámara Baja, esta última pueda levantar el veto.

Nueva senda de déficit 

El primer debate de la proposición de ley del PSOE que busca cambiar la Ley de estabilidad presupuestaria tiene lugar dos días antes de que el Congreso examine la nueva senda de estabilidad presupuestaria aprobada por el Gobierno. Un acuerdo que se publica junto al límite de gasto, conocido comúnmente como ‘techo de gasto’, y que precede a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado.

El Gobierno socialcomunista tiene prisa y quiere aprobar los presupuestos antes de verano. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló el pasado jueves que «los trabajos de elaboración se han intensificado y acelerado para que los presupuestos puedan estar aprobados antes del verano».

Montero se enfrenta por tercera vez 

Se trata de la tercera vez que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende ante el Pleno del Congreso una senda de estabilidad, y la primera con posibilidades de salir adelante sin el concurso del PP, al perder la mayoría en el Senado.

La primera vez que la titular de hacienda quiso tumbar la última senda de estabilidad aprobada por Cristóbal Montoro fracasó por falta de apoyos en el Congreso. La segunda, también fallida, decayó en el Senado por la mayoría absoluta ‘popular’, habiendo, eso sí, superado la votación en la Cámara Baja.

En esta ocasión, el PSOE tiene asegurado los votos de Unidas Podemos pero, al no contar con PP, Vox y Ciudadanos, contrarios al mayor margen de déficit que ofrece el Ejecutivo, el Gobierno debe buscar la complicidad de los nacionalistas del PNV, de la coalición de Más País y Compromís, y también de independentistas, como Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, para atraerlos. O Al menos la abstención.

Eliminar el veto del senado

En la senda de estabilidad aprobada por el Gobierno en el Consejo de Ministros del pasado 11 de febrero, el Gobierno flexibilizó los objetivos de déficit, y elevó el margen de desfase de las cuentas públicas hasta el 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2018, del 1,5% en 2021, del 1,2% de 2020 y del 0,9% en 2023.

La senda deberá ser refrendada primero por el Congreso y después por el Senado, donde esta vez sí el Gobierno puede obtener una mayoría simple si logra el beneplácito de los grupos que permitieron la investidura de Pedro Sánchez.