Economía
se declaró en quiebra en Estados Unidos

Más problemas para Evergrande: la policía china detiene a parte de la cúpula de la endeudada inmobiliaria

Más problemas para el gigante inmobiliario Evergrande. La policía de la ciudad china de Shenzhen (sureste del país) ha anunciado la detención de un número indeterminado de responsables financieros de la firma, añadiendo más incertidumbre sobre el futuro de esta empresa, la más endeudada de China y una bomba de relojería que puede dinamitar todo el sector del país. Un grave problema ya que el sector inmobiliaria supone el 30% del PIB chino. Evergrande se declaró en bancarrota en Estados Unidos hace unas semanas.

En un escueto comunicado, la Policía notificó de la detención de un hombre apellidado Du y de «otros presuntos delincuentes» de la empresa Evergrande Financial Wealth Management. Pese a que las autoridades no detallaron el número de detenidos, la fecha de su arresto o la naturaleza de los crímenes de los que son sospechosos, pidieron en el comunicado la colaboración de los ciudadanos para informar de casos de fraude.

El endeudado conglomerado Evergrande presentó recientemente sus resultados del primer semestre, que reflejaron una reducción interanual a la mitad de su pérdida neta hasta unos 33.012 millones de yuanes (4.191 millones de euros) y un pasivo total de 2,39 billones de yuanes (303.159 millones de euros) al cierre de junio.

Xu Jiajing, presidente de Evergrande.

Estos anuncios se produjeron poco después de que Evergrande presentase una solicitud de quiebra en EEUU para proteger sus activos de los acreedores mientras sigue negociando la reestructuración de su deuda.

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.

Evergrande es la promotora de bienes raíces más endeudada del mundo y está en el centro de una crisis inmobiliaria que está lastrando el crecimiento económico chino. El grupo está inmerso en un proceso de reestructuración que incluye desprenderse de activos para evitar una suspensión de pagos de su deuda de 340.000 millones de dólares.

El regulador nacional financiero chino anunció el viernes que había aprobado la adquisición de la rama de seguros de vida del grupo por parte de una nueva entidad estatal.