Economía
El sector aéreo español sin ayuda

Macron anima a la aviación con ayudas de 15.000 millones mientras Garzón lleva al sector a los tribunales

El plan del Eliseo incluye inversiones directas, subsidios y préstamos de los que Airbus y Air France serán los principales beneficiarios.

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

La crisis del coronavirus ha puesto en jaque a la aviación y Macron ha salido al rescate. El presidente de Francia ha sacado la artillería pesada para salvar a la industria aeroespacial gala con un paquete de ayudas de 15.000 millones de euros. Mientras, en España Alberto Garzón asfixia al sector y llevará a 17 aerolíneas ante los tribunales por los problemas en las devoluciones de billetes de vuelos cancelados.

Concretamente, el plan del Eliseo incluye inversiones directas, subsidios y préstamos de los que Airbus y Air France serán los principales beneficiarios. Las ayudas recogen el ya aprobado rescate a la aerolínea de bandera francesa, que alcanza los 7.000 millones de euros.

300.000 empleos en juego

Con el fin de preservar el desarrollo de la industria francesa y mejorar la competitividad de las empresas de mediana capitalización, Macron ha creado un fondo de inversión por 500 millones de euros destinados a este sector «estratégico» para Francia, que cuenta con 1.300 empresas en el país y genera más de 300.000 empleos directos e indirectos.

Además, el Gobierno galo invertirá 1.500 millones de euros en ayudas públicas durante los próximos tres años para apoyar la innovación y el desarrollo en el sector a largo plazo con el objetivo de encaminar a Francia a convertirse en «uno de los países más avanzados en tecnologías de aviones limpios».

Garzón vs. aerolíneas

Un plan que dista mucho de las ayudas que ha lanzado el Gobierno español a las aerolíneas, que lejos de salvar al sector de una de las mayores crisis de su historia lo presiona con acciones judiciales. Y es que el Ministerio de Consumo, liderado por el ministro comunista Alberto Garzón, llevará a los tribunales de lo mercantil a un mínimo de 17 aerolíneas que, en opinión del ministro, están realizando prácticas comerciales desleales al omitir información a los clientes sobre el derecho que tienen de reembolso cuando la compañía cancele un vuelo.

Iberia, Air Europa, Easyjet, Ryanair, Air France o Lufthansa son algunas de las aerolíneas denunciadas. Las infracciones en materia de defensa de los consumidores y usuarios previstas en la Ley acarrean multas que van desde los 3.005 euros en los casos más leves hasta los 15.025 euros en los graves, pudiéndose rebasar dicha cantidad hasta alcanzar el quíntuplo del valor de los servicios objeto de la infracción.

Por su parte, la Ley de la Competencia Desleal establece que «se considera desleal la omisión y ocultación de la información necesaria para que el destinatario adopte o pueda adoptar una decisión relativa a su comportamiento económico con el debido conocimiento de causa. Acción que han negado desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

Iberia desmiente a Garzón

«En un situación tan complicada no pueden encima ponérnoslo más difícil», han señalado fuentes de Iberia a OKDIARIO y han explicado que «cuando cancelamos un vuelo avisamos al cliente y le ofrecemos tres opciones: cambio, reembolso con bono o reembolso con dinero. Además, a las personas que aún existiendo el vuelo han decidido no volar les hemos dado facilidades, aunque la tarifa no lo incluyera».

Tras la reapertura de las fronteras y la reactivación de la economía, Iberia volverá a llamar a la torre de control en el mes de julio con el foco puesto en el mercado doméstico. La aerolínea bandera de España pondrá a la venta el 21% de la capacidad de vuelo prevista inicialmente para la red de corto y medio radio, aunque podría aumentarla hasta el 35% en función de la demanda y de la eliminación de restricciones de viaje.

El sector perderá 300.000 millones

Ante escenario a Garzón parece que se le ha olvidado la crisis por la que atraviesa el sector. Desde que se detectaron los primeros positivos en Europa, las aerolíneas sufrieron una cascada de cancelaciones y una parálisis de su flota, que rápidamente se unió a las restricciones de movimientos que los diferentes gobiernos impusieron para contener la propagación del virus. Una situación que ha hecho mella en el sector y que se traduce en más de 20.000 despidos.

El sector aéreo perderá casi 300.000 millones de euros y sufrirá una caída de sus ingresos del 55%, según IATA, la Agencia Internacional de Transporte Aéreo. En el mes de marzo calculaba pérdidas de 113.000 millones, la mitad que ahora. Una situación que no mejora tras el anuncio de que la demanda tardará años en recuperar los niveles previos al covid-19.