Economía

La fusión con BMN inyectaría en Bankia más de 2.700 millones de euros en créditos tóxicos

La fusión de BMN y Bankia que está diseñando el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) puede tener un impacto negativo en el balance de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Bankia verá como sus créditos dudosos se incrementan en más de 2.700 millones de euros, justo cuando el banco está inmerso en un proceso de reducción de activos “tóxicos” mediante la venta de cartera de préstamos impagados.

En concreto, según los datos de cierre de 2015, BMN tenía contabilizados créditos dudosos por un importe de 2.766 millones de euros. Aunque supone un descenso de 671 millones respecto a las cifras de 2014, representan casi el 12% de los créditos brutos del banco.

¿Qué es un crédito dudoso?

Una entidad financiera contabiliza un crédito como “dudoso” cuando lleva impagado más de 90 días. Al registrarlo tiene un problema doble. Por un lado le supone un aumento de costes por la obligación de provisionarlo, es decir, por destinar una parte de su capital a tapar el agujero generado si no es posible lograr su devolución.

Por otra parte, los intereses de demora que se sigan generando en este préstamo impagado ya no se pueden computar como ingresos por parte del banco.

En este escenario, la entidad puede negociar una refinanciación para evitar que los créditos morosos le penalicen a la hora de acudir al mercado. Esto se realiza mediante un nuevo préstamo de la entidad o con una novación. No obstante, el Banco de España impide sacarlo de la cuenta de dudoso cobro al no estar clara la capacidad del moroso para poder hacer frente al nuevo crédito.

Bankia quiere reducir su cartera tóxica en 2.000 millones este año

Estos activos dudosos pesan como una losa sobre los balances de las entidades financieras, reduciendo la rentabilidad y consumiendo capital. Por ello, Bankia se ha fijado como uno de sus principales objetivos vender estos activos y tan sólo el pasado año fue capaz de reducir su cartera de préstamos dudosos en 2.800 millones de euros. Y, según ha anunciado el consejero delegado del banco, José Sevilla, el objetivo es rebajar esta cifra en otros 2.000 millones este año.

Por eso es tan importante para la entidad evitar una inyección de activos tóxicos extra que provenga de BMN. De hecho, Bankia tiene una cobertura frente a impagados del 60%, mientras que el de BMN es un escaso 41,5%, lo que supone que una eventual fusión perjudicaría los intereses del banco que preside Gorigolzarri, que es en la actualidad la primera entidad por rentabilidad.

Fuentes del sector financiero consultadas por OKDIARIO explican que la clave a la hora de conocer el impacto que tendrá la fusión, si finalmente se produce, en los accionistas minoritarios “dependerá del precio” que se fije para la operación. Es decir, que “si el importe acordado permite sanear el balance de BMN podría ser interesante para Bankia integrar a la entidad”.

La fusión es una tarea del próximo Gobierno

Aunque el FROB está diseñando esta fusión, el Gobierno en funciones no será quien lleve la cuestión a las autoridades comunitarias, que son las primeras interesadas en privatizar BMN y Bankia mediante la salida del Estado del capital de ambas entidades, de las que posee las tres cuartas partes del capital aproximadamente.

Por lo tanto, esta primera fusión deberá esperar a que haya un nuevo Ejecutivo, ya que la situación de interinidad del actual Gobierno desaconseja impulsar este tipo de operaciones. El sector espera a conocer cual será el desenlace en el terreno político, ya que todo estaba preparado para que comenzara el baile de fusiones después del pasado 20 de diciembre y el plan se ha abortado por la incertidumbre postelectoral.

Toda fusión debe tener el respaldo del Gobierno, así como del Banco de España, y el actual Ejecutivo en funciones no tomará posiciones en ninguna operación de concentración, tal como han confirmado fuentes del ministerio de Economía a este diario.