Economía
SECTOR BANCARIO

La Justicia condena al banco favorito de Podemos: Triodos deberá indemnizar a 27 clientes por «engañarles»

La mayoría de sentencias en primera instancia fallan en favor de los clientes y declara el producto de inversión "nulo"

  • Patricia Sanz
  • Abogado, periodista y máster tributario de Garrigues. Antes, asesora fiscal por Luxemburgo y España, ahora, redactora jefe de Economía de OKDIARIO.

Triodos Bank, el banco que vino a ser adalid de la banca ética y sostenible, ha sido condenado en primera instancia hasta en 27 sentencias por sus productos CDA (Certificado de Depósitos de Acciones), unos instrumentos supuestamente de inversión -que no ahorro, según asegura la entidad financiera a OKDIARIO-. El mismo banco que hace ocho años puso a buen recaudo hasta casi un millón de euros de Unidas Podemos -entonces Podemos a secas-, y cuyo cliente vip fue el propio fundador de la formación morada Juan Carlos Monedero, ahora acumula una mayoría de condenas en las que la Justicia da la razón a los clientes de la entidad y declara «nulos» los CDA firmados por las partes hace más de un lustro.

Sólo en las sentencias del último medio año contra la sucursal española (Triodos Bank NV) de la entidad bancaria holandesa, se declara la «nulidad de cinco contratos de CDA (Certificados de Depósitos de Acciones) por vicio de consentimiento» o «por incumplimiento de las obligaciones contractuales», según explica a este periódico Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, el despacho de abogados que encabeza las denuncias de más de la mitad de los demandantes a los que les ha granjeado los primeros fallos estimatorios y condenatorios en primera instancia.

Las últimas resoluciones judiciales dictadas, a las que OKDIARIO ha tenido acceso, datan de los pasados 14 de julio y 29 de marzo, apenas año y medio después de que Triodos Bank suspendiera la posibilidad de comprar y vender este producto por incertidumbre derivada de la pandemia.

Por ejemplo, en la sentencia nº 123/2023, del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Pamplona, se afirma que «la entidad financiera engaña al cliente que, teniendo sus ahorros depositados con una clara finalidad de seguridad económica bajo al premisa de disponibilidad inmediata, le vende como si fuera lo mismo un producto completamente distinto, bajo el señuelo de una mayor rentabilidad que cualquier otro depósito, al invertirse en economía real, usando y abusando de su prestigio como entidad». Con base en estas pretensiones del demandante, el juzgado declara la nulidad de los contratos firmados y condena a la entidad financiera a abonar casi 48.000 euros.

Respecto de éste y otros casos, Triodos Bank ha preferido no hacer comentarios por tratarse de «procedimientos legales abiertos», subraya que «cada caso responde a sus propias circunstancias» y reitera que otras 23 sentencias sí desestiman las pretensiones de los demandantes.

Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, negó tener 86 cuentas bancarias en Triodos Bank.

Hasta 7.400 potenciales afectados

Pero la sentencia condenatoria citada es sólo una de la casi treintena que, por el momento, enfrenta Triodos Bank  y de las cuales el letrado Navas defiende el derecho de 15 clientes afectados: «Va en aumento, es como una bola de nieve».

Triodos Bank podría haber estafado hasta a 7.400 españoles, según apunta la firma de abogados: «Han estado atrapados en el corralito de Triodos» y «ahora pierden el 60% de su inversión». En España, Triodos Bank podría haber colocado «hasta 240 millones de euros» con estos CDA, importe al que, sumada la correspondiente indemnización en caso de ser resueltos todos los casos con sentencia condenatoria firme, se podría llegar «hasta los 300 millones de euros para los potenciales afectados».

CDA: producto de inversión o ahorro

Triodos afirma que «los CDA son un instrumento de inversión, que no de ahorro, para la capitalización del banco que existe desde su fundación, hace ya 43 años», y que fueron creados «conforme a la ley neerlandesa, denominados en euros y emitidos según la ley de los Países Bajos en la cooperación de Triodos Bank». Ahora bien, la entidad financiera admite que «se emiten por tiempo indefinido» y niega a este periódico su naturaleza de acción: «No son convertibles, un CDA no se puede convertir en una acción».

Sin embargo, para los afectados se trata de «productos no regulados», «certificados de depósito que no cotizan en ninguna bolsa de valores». Esto, en opinión del bufete, «dificulta enormemente la protección para los inversores en los CDA». Además, «no dan derecho a voto, con el objeto de que la entidad financiera se financie y a cambio entregue, si así lo decide la compañía, un exiguo dividendo». «Es un derecho perpetuo; es decir, sin vencimiento en el que se devuelva el capital a los inversores». Además, es «la entidad financiera la que dispone el mercado de compra y venta» de este producto», situando «al inversor en una situación de absoluta indefensión».

Tras conocerse las primeras sentencias condenatorias por los CDA, Triodos Bank anunció hace apenas un mes la salida de su director general en España, Mikel García-Prieto. Y aunque la entidad asegura a este periódico que la partida de su directivo «no tiene ninguna relación con las reclamaciones interpuestas por los titulares de CDA», se espera una avalancha de nuevas demandas de los afectados, que pueden ejercer su derecho durante los cinco años siguientes a la firma del producto, según señalan fuentes jurídicas.