La justicia alemana paraliza la tala de un bosque para construir la fábrica de Tesla en Berlín
Tras una demanda de asociaciones ecologistas, un tribunal decide paralizar el inicio de las obras hasta ver si merece la pena afrontar el coste medioambiental de la eliminación del bosque.
Tesla va a sufrir retrasos legales que pueden demorar su proyecto de construcción de una planta de fabricación en Berlín durante varios meses. Así ocurre después de que un tribunal germano haya decidido parar la tala de un bosque cercano a Berlín donde se iba a situar la planta mientras se considera si merece la pena el desafió al medio ambiente que supone.
Ha sido el tribunal administrativo superior de Berlín-Brandeburgo quien ha emitido una medida cautelar contra el corte de árboles, anulando así un fallo del tribunal inferior que había rechazado la solicitud del grupo ecologista local Gruene Liga Brandenburg.
Según dice Bloomberg, se busca evitar que Dicho colectivo busca evitar que Tesla elimine más árboles con la primera factoría en Europa de la compañía de vehículos eléctricos. Así, el tribunal ha paralizado la tala hasta que tome una decisión sobre esta queja en los «próximos días», según recoge Bloomberg.
Tesla y el Gobierno de Brandeburgo, donde se encuentra la planta, tienen hasta el mediodía del martes para responder al tribunal y cumplirán con ese plazo, según ha señalado en Twitter el ministro de Economía de Brandeburgo, Joerg Steinbach, quien ha añadido que «confían» en la rápida decisión de la corte, según informa Europa Press.
Si Tesla no limpia el bosque a mediados de marzo, antes de que comience el periodo de reproducción de las especies silvestres, la construcción podría retrasarse entre seis y nueve meses, tal como han advertido las autoridades locales.
Esta decisión judicial amenaza el calendario de Tesla de tener la factoría en funcionamiento a mediados de 2021. Si se despeja la situación burocrática alemana, la planta podría producir hasta 500.000 coches al año y emplear a 12.000 personas en el país.
Tesla ya ha talado el equivalente de unos 150 campos de fútbol de bosque y ha retirado la mayor parte de las municiones de la Segunda Guerra Mundial que había en el terreno. Las estipulaciones ambientales del proyecto incluyen ahuyentar o reubicar a los lobos, los murciélagos, las serpientes y las lagartijas hasta que finalice la construcción.