Economía
GASTO PÚBLICO

Los jubilados son un 3% más pobres con Sánchez pese a que el gasto en pensiones se dispara un 31%

  • Patricia Sanz
  • Abogado, periodista y máster tributario de Garrigues. Antes, asesora fiscal por Luxemburgo y España, ahora, redactora jefe de Economía de OKDIARIO.

Los españoles mayores de 65 años son casi un 3% más pobres desde que Pedro Sánchez subió al poder por primera vez en 2019, pese a haber disparado el gasto en pensiones. Esta conclusión se desprende de comparar dos importantes medidores publicados esta semana: la Encuesta de condiciones de Vida de 2023, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, y el gasto de pensiones del mes de febrero, informado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España.

Si al término del año previo a la pandemia el 18,1% de los ciudadanos de 65 o más años de edad se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social; en cuatro años, dicho porcentaje se ha disparado hasta los 20,9 puntos porcentuales. Es decir, que los jubilados «en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y social severa», según calcula el INE, se han incrementado en casi un 3% desde que el presidente socialista se colocó al frente de la Jefatura del Gobierno. Es más, el 9,3% de la población llega «con mucha dificultad» a fin de mes. Es decir, casi uno de cada 10 españoles. Además, tres de cada 10 ciudadanos no se pudo permitir irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año el pasado 2023.

Frente a este riesgo de caer en pobreza que sufren de forma especial los mayores, el gasto en pensiones se ha incrementado de forma desorbitada desde que el sanchismo llegó al poder. Como explica el economista y presidente de De Madrid a Europa, José Ramón Riera, «los dos primeros meses del año llevan un 6,2% acumulado de crecimiento contra los dos primeros meses del año pasado».

Pensiones: 179.000 millones

En opinión de este experto, el aumento del gasto público del Gobierno marca «clarísimamente la tendencia» y significa que el gasto en pensiones del presente ejercicio «va a superar los 178.000 millones de euros, se va a acercar a los 179.000 millones».

Escrivá cuando era ministro de Seguridad Social.

Si bien «no disponemos de ni un sólo dato que nos diga cuáles han sido los ingresos en enero por cotizaciones sociales para saber si están subiendo y no necesitar de más transferencias corrientes», Riera estima que el gasto «crecerá 10.500 millones y puede que llegue a los 11.500 millones el total de incremento del gasto público por pensiones». Aunque cree difícil que se repita la subida de casi el 10% de ingresos de cotizaciones de 2023, «este año sí pueden llegar a crecer un 6%».

Para llegar al crecimiento del 6%, Riera recuerda que es necesaria la aportación «por parte de transferencias corrientes a través del Ministerio de Seguridad Social, que es el que recibe el dinero de Hacienda». El verdadero drama es desconocer la situación real de las pensiones. Según Riera, «todavía ni siquiera se ha cerrado el mes de diciembre -sobre los resultados de los gastos totales de la Administración General del Estado y la Seguridad Social- por lo que no tenemos los datos definitivos del cierre y estamos como ciegos totales».

A lo anterior se agrega, según la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado), que el Estado no informará de los datos hasta la segunda quincena del presente mes de marzo, por lo que «pasará un trimestre completo sin que sepamos dónde estamos». Lo único certero, subraya Riera, «es que las pensiones contributivas están creciendo al ritmo del 6,2%, lo cual nos llevará a que en diciembre de 2025 estemos rondando los 13.000 millones de euros en pago en pensiones».

IRPF de los jubilados en 2024

Resulta curioso que los jubilados en España sean un 3% más pobres desde que Sánchez subió al poder, pues las retenciones en IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) han disminuido en un 85% desde 2018. El Ejecutivo socialista finalmente se ha percatado de que la única manera de que el pensionista pueda mantener a duras penas su nivel de vida frente a la subida de precios es permitiéndole disponer de un mayor neto disponible de su pensión; es decir, reteniéndole mes a mes menos impuestos.

Así, después de tres ejercicios con sucesivos récords de recaudación, el Gobierno por fin ha decidido rebajar la tarifa estatal del IRPF, eso sí, sólo para las rentas más bajas -y no a las medias, tal y como ha vendido la medida-. En concreto, el pasado 24 de febrero el Gobierno elevó la cuantía mínima para practicar retenciones de los 15.000 a los 15.876 euros brutos anuales, y también aumentó la reducción a las rentas inferiores a los 22.000 euros, una medida que beneficiará principalmente a los pensionistas.