Juan Bravo: «Recaudación récord y los trenes no funcionan, se va la luz y hay peores servicios públicos»

El vicesecretario económico del Partido Popular, Juan Bravo, lanza una dura crítica al Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de haber incrementado de forma desorbitada la recaudación fiscal sin que ello haya supuesto una mejora en los servicios públicos. «Hemos pagado 140.000 millones de euros más desde 2018 y los trenes no funcionan, se va la luz y los servicios están peor», lamenta en una entrevista concedida a este medio. Bravo defiende una reforma fiscal profunda y denuncia que la intervención política en empresas estratégicas como Telefónica está expulsando inversión extranjera.

En su análisis, Bravo comienza denunciando el deterioro de la vida pública provocado, a su juicio, por el Ejecutivo. «Sánchez está consiguiendo que se degrade la política a unos niveles que nunca habíamos conocido», afirma. Y extiende su preocupación al clima institucional: «Todo lo que está haciendo el Gobierno está estropeando la política, no solo a los que tiene detrás o a su izquierda, también a nosotros. La gente mete a todos en el mismo saco».

El dirigente popular carga contra lo que considera una utilización partidista del Estado. «Han dado muy duro a muchos medios, a la oposición, a las eléctricas, a las empresas, y especialmente a las clases medias y rentas más bajas», afirma. «Se autoproclaman defensores de los pobres, pero lo que están construyendo es pobreza», advierte, poniendo como ejemplo la caída del porcentaje de jóvenes con vivienda en propiedad: «Antes, un 70% de los menores de 35 años tenía casa; ahora, ni siquiera llega al 40%».

Bravo pone el foco en el desequilibrio entre ingresos y servicios. «Solamente en los cuatro primeros meses de este año se han recaudado 13.600 millones más, y los servicios no están. Ni trenes, ni luz, ni lo que tienen que hacer», denuncia. «Este país no funciona».

Frente a esta situación, el Partido Popular propone una reforma fiscal «seria, completa y compatible con el equilibrio presupuestario». Bravo detalla que entre las medidas planteadas están la deflactación del IRPF para que los aumentos salariales no impliquen pagar más impuestos sin ganar poder adquisitivo, ayudas específicas a las familias con hijos, una bonificación progresiva del IRPF para los jóvenes en sus primeros años de empleo y rebajas del IVA para facilitar el acceso a la primera vivienda.

En el ámbito empresarial, Bravo propone mejoras en los incentivos fiscales a la inversión y a la innovación, que considera claves para la competitividad. «La innovación tiene la mitad de deducción que el I+D. Eso hay que cambiarlo. Las empresas dicen: ‘yo pago impuestos si gano, pero ayúdame a ganar más’».

También plantea revisar el coste de las cotizaciones sociales, y denuncia que España ha perdido competitividad fiscal respecto a su entorno. «¿El impuesto sobre grandes fortunas lo tiene Italia, Portugal o Francia? No. Y aquí sí. Y eso tiene consecuencias. Nos estamos preguntando por qué los youtubers, deportistas o empresarios no tributan en España. Pues por eso».

Juan Bravo insiste en que es posible rebajar impuestos y cuadrar las cuentas. «Andalucía creció más que la media y lo hizo con superávit y rebajando impuestos. Se puede hacer».

En paralelo a las propuestas fiscales, lanza una crítica frontal al modelo de intervención del Gobierno en grandes empresas, con mención expresa a Telefónica. «Dicen que entran en Telefónica para protegerla de los saudíes, pero luego pactan con los saudíes para echar al presidente. Eso es intervenir empresas, y eso es comunismo», sentencia. Según Juan Bravo, este tipo de decisiones deterioran la confianza del inversor extranjero. «La inversión extranjera está cayendo. La privada también. Y la pública es la que está intentando sostenerlo todo».

Sobre la operación pendiente del BBVA sobre Sabadell, Bravo cree que el Gobierno no tiene una posición clara. «La consulta pública fue un despropósito. Hay que escuchar al Banco de España, al BCE, a la CNMC. Lo que no se puede es intervenir porque al Gobierno le conviene».

En el sector industrial, Bravo advierte sobre el retroceso de sectores clave como la automoción y denuncia un exceso de trabas normativas, fiscales y burocráticas que han hecho perder competitividad. «Hay que apostar por la neutralidad tecnológica, por los combustibles renovables, por un parque móvil menos envejecido. Tenemos una oportunidad en la reindustrialización, pero necesitamos energía, agua e infraestructuras. No hace falta subvencionar todo, hace falta facilitar».

Finalmente, denuncia el apagón eléctrico como «el primero en 85 años» y una consecuencia directa del mal diseño del sistema energético. «Nadie está contra las renovables. Pero hay que tener un mix: nuclear, ciclos combinados, almacenamiento. No se puede cerrar una central nuclear sin poner en riesgo el sistema».

Juan Bravo concluye con un mensaje de advertencia: «Estamos perdiendo oportunidades. La gente no lo ve ahora, pero esto afecta a la inversión, al empleo y al crecimiento. Lo vamos a pagar caro».

También se ha referido el faro económico del Partido Popular a la situación de la financiación autonómica, que el Gobierno no sólo no reforma, sino que los «parches que propone son para dar ventaja a unas economías sobre otras».

La receta de Juan Bravo para la financiación es sencilla: «Hay que hacerse cargo de todo, volver a cero, y a partir de ahí que cada uno sea responsable de sus finanzas, sin permitir nuevos déficits». Para ello, el propio Bravo recuerda que quien tiene una de las mayores infrafinanciaciones no es Cataluña, sino «la Comunidad Valenciana, a la que hay que financiar a la altura de lo que aporta», sin caer en «chantajes antes que en lo que es justo». Recuerda Bravo que «todas las comunidades autónomas donde gobierna el Partido Popular están dispuestas a hacer esto, y en buscar un sistema de financiación justo para todas».