Economía
ENERGÍA

El jefe de la AIE acusa a Sánchez de que España «será más contaminante por el abandono de la nuclear»

La Agencia Internacional de la Energía critica las políticas del Ejecutivo de Madrid

España eleva al 27% la dependencia del gas ruso en enero

El director de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, ha acusado con dureza a los países como España y Alemania que han renunciado a la energía nuclear porque serán más contaminantes- incrementarán sus emisiones de Co2- y aumentarán su dependencia de otros países. “Deberían pensárselo dos veces”, ha asegurado en el marco de una reunión de la organización mantenida a comienzos de esta semana en Francia. La Agencia es la principal entidad del mundo dedicada a mejorar las políticas energéticas en favor de un futuro más seguro y sostenible.

Según ha constatado la AIE, se está produciendo un resurgimiento de la energía nuclear en el conjunto del planeta. «Veo que la energía nuclear está regresando», ha indicado Birol en París en el marco de la reunión ministerial de la asociación, que finalizó ayer. «En Francia, Asia, América del Norte, Oriente Medio y otros lugares», concretó. «Después de la invasión rusa de Ucrania, muchos países han comprendido la importancia de la energía nuclear junto con las energías renovables y la generación local de energía».

Respecto al abandono de la generación nuclear de países como Alemania y España, Birol ha afirmado: “Si yo fuera un gobierno en el que hubiera una tecnología que funcionara excelentemente como es el caso de la nuclear, sin ningún problema, me habría pensado mucho en dejarla de lado y habría buscado otras opciones, ya que, por una parte, aumentaré mi dependencia de otros países y, además. generaré más emisiones”. De hecho, España ha aumentado hasta el 27% su dependencia del gas ruso en enero, según los datos publicados la semana pasada por Enagás, gestor del sistema gasista español. Rusia se ha convertido en el tercer proveedor de gas de España, tras Argelia, que sigue líder, y Estados Unidos. Según las cifras de enero, España compró 8.687 GWh de gas a Rusia frente a 6.372 GWh de enero de 2023.

La cifra también es superior a la de un mes antes, diciembre de 2023, cuando las compras de gas natural licuado (GNL) a Rusia alcanzó 5.481 GWh. Según los datos de Enagás, enero ha empezado incluso con cotas más altas de dependencia del gas ruso ya que en 2023 el incremento de la importación de GNL de Rusia aumentó en un 35%.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido públicamente a las comercializadoras que reduzcan las compras de gas a Rusia, sin suerte. Una de esas comercializadoras, la mayor, es Naturgy, que ya ha explicado públicamente que se trata de contratos a largo plazo y firmados hace tiempo que rescindirlos tendría graves consecuencias judiciales para la compañía.

Por su parte, el máximo responsable de la AIE ha celebrado que países como Bélgica hayan reconsiderado el cierre de sus reactores tras la invasión rusa. Birol ha reconocido que aunque la nuclear presente desafíos, como la gestión de los residuos radioactivos, estos se pueden abordar y no hay motivo para «deshacerse de esta tecnología».

Central nuclear de Garoña (Burgos) en desmantelamiento

El Gobierno de Pedro Sánchez y Teresa Ribera está cada vez más solo a nivel europeo y mundial en su cruzada contra la energía nuclear. Mientras Sánchez mantiene el cierre nuclear en España, ajeno incluso a las soluciones que prometen las nuevas tecnologías, esta energía crece en el mundo como una fuente fiable y barata: casi 20 países están construyendo nuevas centrales nucleares y, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2025 habrá récord de generación a nivel mundial.

A medida que aumente la producción de Francia, vuelvan a funcionar varias centrales en Japón y entren en funcionamiento nuevos reactores que se están construyendo en muchos mercados –como China, India, Corea y más de una decena en Europa–, la generación nuclear marcará récord en 2025, superando al anterior, que se registró en 2021, según el último análisis anual de la AIE.

Mientras, Sánchez sigue adelante con su plan de cierre escalonado de la nuclear en España a partir de 2027 y hasta 2035. El cierre de los siete reactores acordado en 2019 con las eléctricas contempla que Almaraz , con 1 GW de potencia, cerrará en 2027; Almaraz II, en 2028; Ascó I, en 2030; Cofrentes, en 2030; Ascó II, en 2032; Vandellós II, en 2035; y Trillo, en 2035.

El programa de Sánchez no ha variado pese a que muchos países de Europa sí han rectificado. «Entre 2022 y 2023, numerosos estados han situado la introducción progresiva o la expansión de la energía nuclear en el centro de sus estrategias, lo que ha provocado un importante resurgimiento del interés mundial por la energía nuclear», señala la AIE, que calcula que la energía nuclear se duplicará con creces de aquí a 2025, y que en 2026 será un 10% superior a la de 2023.