Economía
deuda pública

Los inversores extranjeros reducen su exposición a la deuda española durante la pandemia

Representa en mayo, último dato con registros, un 46,99% del total, un punto menos que en abril y por debajo del 50,1% marcado en febrero.

Los inversores extranjeros han reducido su peso en el conjunto de la deuda española en mayo, último dato publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos. En este mes, segundo completo de estado de alarma en España y cuando aún no se veía el fin de las restricciones aprobadas por el Gobierno, la deuda en manos de residentes extranjeros aumentó muy ligeramente sobre abril, pero el peso sobre el conjunto se redujo un punto, hasta el 46,99% del total, por el fuerte incremento de las emisiones de letras del Tesoro y bonos y obligaciones del Estado.

El saldo total de la deuda a vencimiento de España asciende a cierre de mayo a 1,051 billones de euros, 22.000 millones más que en abril. El incremento en manos de los inversores internacionales sobre abril fue de apenas 175 millones de esos 22.000 millones.

La parte positiva es que en abril, sobre marzo, las posiciones de estos inversores se redujo fuertemente, por lo que hay un cambio de tendencia en mayo. Sin embargo, ese cambio de tendencia no se concreta en el peso de los inversores extranjeros en la deuda española, que sigue reduciéndose.

En febrero representaba el 50,35% del total. Ese mes marcó el porcentaje más alto desde que en 2012, con la llegada del PP al poder, se dio la vuelta y empezó a subir. Esa racha alcista en la apuesta de los inversores no residentes por la deuda nacional -que se interpreta como si éstos confían en el Gobierno de turno- se truncó precisamente con el estallido de la pandemia del coronavirus, en marzo, y continúa en mayo en claro descenso. Ya está en niveles de mayo de 2019.

Por contra, la banca española es la que está aumentando su exposición a la deuda nacional, además del Banco de España y el BCE. Los bancos residentes han elevado su peso en el conjunto de la deuda española hasta el 16,1% en mayo -desde el 13,78% marcado en febrero, antes de la pandemia-. El Banco de España ha pasado de representar el 21,4% de febrero al 23,1% de mayo.

Sánchez e Iglesias

La exposición de los inversores a la deuda nacional suele marcar la confianza de éstos en la evolución económica del país en cuestión. En eso tiene sin duda mucho que ver el Gobierno que esté en ese momento al frente del país y la confianza que genere en sacar al país de la crisis. Durante la anterior recesión, los inversores extranjeros redujeron también su peso en la deuda española hasta que en 2012 la tendencia cambió. Ese año, Mariano Rajoy subió al poder y tomó medidas como la reforma laboral, que ahora el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quieren derogar -total o parcialmente, no se ponen de acuerdo-.

La crisis económica generada por el coronavirus ha provocado que el Gobierno de Sánchez e Iglesias hayan tenido que acudir al mercado para obtener fondos para afrontar el pago de las prestaciones y ayudas aprobadas para empresas y ciudadanos. Economía cifró en más de 100.000 millones de euros las emisiones extra a las esperadas antes de la pandemia para todo el año.

De momento, y según los datos del Banco de España, la deuda pública alcanzó en julio los 1,29 billones de euros, máximo histórico y por encima del 100% del PIB. Desde que se inició la pandemia, la deuda ha crecido en casi 90.000 millones de euros, ‘comiéndose’ en cuatro meses más que los fondos ‘gratis’ que va a recibir el Gobierno del Fondo de Reconstrucción europeo -72.700 millones de euros-.

Además, la deuda va a seguir creciendo. En porcentaje sobre PIB las previsiones del Gobierno y los diferentes organismos elevan al 115% del PIB la deuda a final de año si no hay rebrotes. Sin embargo, ya se están produciendo estos rebrotes y el Ejecutivo ya ha aprobado nuevas restricciones para algunos negocios, por lo que los ingresos del Estado podrían caer y obligar a Economía a ampliar las emisiones de deuda.