Economía
Respecto a 2018

Los ingresos por IRPF empeoran hasta abril pese a la subida de salarios y pensiones

La subida del salario de los funcionarios públicos, del 2,25% desde enero, sumada a la de las pensiones, 1,6%, y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), un 22%, no ha servido para incrementar los ingresos tributarios del Estado en los primeros cuatro meses del año comparado con 2018. Una prueba más de la desaceleración económica que el Gobierno reduce al mínimo y la oposición la sitúa cerca de la recesión.

Los ingresos por IRPF se han elevado en los primeros cuatro meses de 2019 un 5,4% en términos homogéneos, es decir, eliminados los efectos de las devoluciones -superiores este año-. Se trata de una cifra inferior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, un 6,5%.

Pero es que, además, el incremento registrado en 2018 se produce por la mejora de la actividad económica puesto que aún no estaban vigentes las subidas salariales y de las pensiones mencionadas, que lógicamente han tenido su repercusión en los ingresos de este año.

Abril no ha sido un buen mes. Según explica la Agencia Tributaria en su informe mensual los ingresos por retenciones y actividades económicas se ha ralentizado en abril, especialmente en las grandes empresas. «En las Grandes Empresas los ingresos aumentaron un 2,1% frente al acumulado hasta abril del 5%», explica la AEAT. El año pasado fue del 7,3%.

Impuesto de Sociedades

El grueso de los ingresos del Estado se corresponde con el IRPF. Después se sitúan los ingresos por el Impuesto de Sociedades. Según la Agencia, éstos han crecido en términos homogéneos solo un 0,5% hasta abril, en comparación con 2018. El año pasado, en cambio, habían crecido un 3,3%.

La desaceleración económica es, por tanto, un hecho a tenor de estos datos. Una desaceleración económica que el Gobierno sostiene que apenas afectará a España y mantiene el crecimiento para este año en el 2,2% -frente al 2,6% del año pasado-.

Otros organismos nacionales e internacionales coinciden con el Gobierno en la cifra del 2,2%, aunque discrepan en el déficit público a final de año. Según estas instituciones, el PIB se mantendrá por la política expansiva en gasto del Gobierno pero el efecto se verá en el déficit, que elevan al 2,2% -frente al 2% del Gobierno-.

Esto es precisamente lo que ha sucedido hasta abril. El déficit del Estado ha aumentado un 39% en el primer cuatrimestre del año debido fundamentalmente al crecimiento de los ingresos no financieros del 0,4%, hasta los 60.899 millones de euros, frente a un aumento de los gastos del 3,8%, hasta los 69.094 millones de euros.