Indra apuesta por el empleo y crea 3.000 puestos de trabajo netos en España en los dos últimos años

El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha destacado este miércoles que la compañía ha creado en España unos 3.000 empleos netos en los dos últimos años, en sintonía con su apuesta por el empleo de calidad. Abril Martorell ha señalado que la empresa ha cerrado 2019 con unos 50.000 trabajadores, de los que en torno a 30.000 están en España.

Abril-Martorell ha destacado el papel «importante» que representan compañías como Indra, ya que generan oportunidades de empleo de calidad para los jóvenes en España, como refleja que el 80% de los nuevos contratados son ingenieros o técnicos de alta cualificación.

El presidente de Indra ha señalado que es evidente el impacto que tendrá la digitalización en el empleo, pero se ha mostrado convencido de que los puestos de trabajo que se destruyan van a ser sustituidos por los necesarios para operar y gestionar las nuevas tecnologías.

Sin embargo, en su opinión, este cambio no se va a producir a tiempo real y lo «complicado» será gestionar el periodo de transición. Además, ha advertido de que existe otro riesgo, que es que nadie puede asegurar que los empleos se creen en los mismos sitios en los que se destruyen.

Ha defendido que las empresas más innovadoras y con una postura más decidida y consistente en materia de estrategia digital van a tener más oportunidades, van a generar más riqueza y van a traer más empleo de calidad, por lo que los países deben apostar por tener este tipo de compañías.

España

Respecto al papel de España en el actual entorno de digitalizción, el presidente de Indra se ha mostrado «muy optimista» porque cree que hay muchas oportunidades y el país tiene un potencial «enorme». Sin embargo, ha incidido en que para tener éxito es necesaria una visión de futuro y liderar este proceso.

«Soy optimista porque vea a España muy dinámica, pero no nos podemos dormir», ha incidido Abril Martorell, quien ha remarcado la importancia de coger el tren «adecuado» en este momento en el que la innación no es una opción válida para las empresas y los gobiernos porque se corre el riego de quedarte con «la peor parte de la globalización».