Economía
Fuertes caídas en la deuda

El Ibex 35 aguanta en 8.000 puntos pese a nuevos datos que apuntan a una contracción económica

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, cerró el viernes con un ascenso del 0,49%, hasta 8.051,60 puntos. En la semana ganó el 1,33% y rompe así con tres semanas a la baja. El ascenso diario se produjo pese a que los datos macroeconómicos del conjunto de la Unión Europea y de Alemania, que muestran síntomas de contracción económica.

La agencia S&P publicó los PMI de para el conjunto de la Unión Europea. El de servicios se redujo hasta 50,6 puntos, desde los 52 puntos estimados; el compuesto descendió hasta 49,4 puntos, frente a los 51 previstos, y el manufacturero bajó hasta 49,6 puntos, desde los 51 puntos calculados.

En el caso de Alemania, todos se saldaron con cifras por debajo de las esperadas por el consenso y menores a 50 puntos, nivel que marca la diferencia entre crecimiento y contracción. El PMI compuesto cayó hasta 48 puntos, se estimaban 50,1%; el manufacturero retrocedió hasta 49,2%, desde 50,6% estimado, y el de servicio se redujo hasta 49,2 puntos, frente a los 51,2 previstos. Las cifras aceleran los tambores de recesión, pero los inversores lo obvian.

El mercado sigue asimilando la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés al 0,5% para poner coto a la inflación e intentar sostener al euro, aunque la decisión enfría a la economía. Los ‘halcones’, los banqueros que buscan una política monetaria más agresiva y restrictiva, parecen haber tomado el control del Consejo de Gobierno del banco central de la zona del euro. El organismo señaló que, a partir de ahora, se debatirá reunión a reunión el porcentaje de subida de tipos en base a la inflación y los datos macro. Por tanto, no se puede afirmar con seguridad que la subida en el precio del dinero prevista para la reunión de septiembre sea de 50 puntos básicos. Puede ser de ese 0,5% o superior, pero también inferior.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dio detalles sobre el mecanismo antifragmentación, llamado TPI (Transmission Protection Instrument) que pasa por la compra de deuda pública para controlar las primas de riesgo. Se aplicará de forma forzada por la inestabilidad en Italia tras la dimisión de Mario Draghi, pero de rebote beneficiará a Pedro Sánchez. Eso sí, se impondrán a los Estados beneficiados duras condiciones que pasan, principalmente, por una fuerte reducción del déficit. Pese ello, la adquisición de deuda puede ser ilimitada si la situación lo requiere. Esto no gusta en Alemania, el motor económico de la zona del euro.

De vuelta al Ibex 35, los mayores ascensos fueron para Solaria, del 4,90%; Cellnex, del 3,77%, y Merlin Properties, del 3,75%. Las caídas más pronunciadas las registraron Bankinter, del 5,78%; Banco Sabadell, del 4,81%, y CaixaBank, del 3,55%. Ascensos más discretos en el resto de parqués del Viejo Continente con subidas del 0,25% para el Cac 40, del 0,08% para el Ftse 100, del 0,07% para el Ftse Mib, y del 0,05% para el Dax 40.

El euro, que llegó a repuntar cerca del 1% con la noticia de los tipos, vuelvió el viernes a las pérdidas y al cierre del Ibex 35 retrocedía hasta los 1,02 dólares. La mayor rapidez de la Reserva Federal de Estados Unidos en subir tipos capa la agresividad del BCE y tampoco ayuda la crisis energética en Europa.

Imponentes caídas en las rentabilidades de los bonos europeos. El rendimiento del bono español a 10 años caía más del 9% hasta el 2,24% y el interés del ‘bund’ alemán se desplomaba más del 15%, hasta el 1,02%, al cierre de las bolsa europeas. El bono italiano retrocedía un 4%, hasta el 3,4%, por la fuerte crisis política en el país. La situación de Italia se traslada a su prima de riesgo que está en 240 puntos básicos, mientras que la española se contiene en los 122 puntos básicos gracias al BCE.

El petróleo rebotaba más del 0,5% en el mismo momento. El barril de tipo Brent, el de mayor relevancia mundial, valía 104 dólares y el de tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, se cambiaba por 97 dólares en el mercado de futuros. El oro estaba en 1.730 dólares la onza. En el mercado cripto, el bitcoin estiraba el rebote semanal de más del 10% y pasaba de los 23.600 dólares.