Economía
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El histórico directivo del Sabadell Miguel Montes se jubila y obliga a reorganizar la banca minorista

El consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha anunciado este lunes durante la reunión anual de consejos consultivos que el actual director de organización, recursos y corresponsable de banca de particulares, Miguel Montes, se retira. Sus funciones se repartirán entre el responsable de banca de particulares, Jorge Rodríguez, y la actual directora de cumplimiento normativo, Sonia Quibus.

Asimismo, González-Bueno ha pedido que el impuesto a la banca sea temporal y que no «distorsione la competencia». «Es inesperado, a nadie le gusta pagar más impuestos. Y si ocurre, finalmente, lo que pedimos es que sea temporal y que no distorsione la competencia», ha incidido González-Bueno durante su intervención.

Además, ha recordado que la entidad ya pagó el año pasado en tributos alrededor de 800 millones de euros contra un beneficio neto de 530 millones de euros, dado que los bancos tienen una carga impositiva superior a la del resto de empresas, además de otras cargas adicionales.

«No se puede decir que el Banco Sabadell no haya pagado bien», ha destacado. González-Bueno se une así a otros directivos el sector como el presidente de BBVA, Carlos Torres, que advirtió la semana pasada de que ese impuesto puede ser «contraproducente» porque frenará la economía española por el rol neurálgico del sector.

Por otra parte, el consejero delegado de la entidad ha destacado el giro «radical» del banco en apenas año y medio, partiendo de una «fantástica franquicia». «La transformación avanza a toda velocidad. Los resultados financieros han mejorado todos los trimestres durante los últimos seis, y ha dado enorme confianza a analistas e inversores. De aquí en adelante esperamos más vientos de cola que de cara, y en suma, mucha confianza del Banco Sabadell mirando hacia adelante», ha reivindicado.

González-Bueno ha reconocido que sí hay varias incertidumbres en los próximos meses que se suman a ese impuesto a la banca, como la subida de los tipos de interés, el contexto económico y la crisis energética. No obstante, el banco cree que los movimientos a favor impulsados por subida de tipos tendrán un impacto muy alto, mientras que los derivados de la inflación, como la morosidad y el aumento de costes, serán más controlables y se moverán dentro de un rango «razonable».