Economía
IMPUESTOS

Hacienda recrudece sus inspecciones a autónomos gracias a las autoliquidaciones rectificativas

  • Patricia Sanz
  • Abogado, periodista y máster tributario de Garrigues. Antes, asesora fiscal por Luxemburgo y España, ahora, redactora jefe de Economía de OKDIARIO.

Las inspecciones tributarias a trabajadores autónomos se recrudece gracias a las autoliquidaciones rectificativas presentadas por los contribuyentes. Así lo aseguran varias fuentes del Ministerio de Hacienda a OKDIARIO: «Hemos visto un aumento de inspecciones aleatorias a las personas físicas que trabajan por cuenta propia que presentaron su declaración de la renta el pasado verano» que han sido escogidas entre aquellos ciudadanos que «han rectificado algún dato que habían comunicado erróneamente durante el periodo voluntario de presentación».

Sólo durante el pasado septiembre, los vigilantes de la Hacienda Pública optaron por fiscalizar «a un gran porcentaje de contribuyentes que presentaron declaraciones para rectificar algún dato comunicado de forma errónea, intentando adelantarse a ser notificado por Hacienda», aseguran a este digital fuentes cercanas a los inspectores.

El Gobierno unificó la posibilidad de rectificar, sustituir o completar la autoliquidación desde 2023.

La buena fe, perseguida

Desde la cartera encabezada por la todavía ministra en función, María Jesús Montero, no se entiende cómo una medida que «iba a ayudar a corregir los errores cometidos al presentar los impuestos en plazo y a permitir beneficiarse de devoluciones -o de mayores devoluciones- en favor del contribuyente», ahora se convierte en el ojo de mira de los inspectores. Hasta la declaración de la renta de 2021 -presentada en 2022-, el procedimiento tras corregir los errores requería de la contestación de la Agencia Tributaria en sentido positivo, y por ende, el contribuyente no recibía su dinero hasta pasados los meses.

Con el nuevo mecanismo de Hacienda -vigente desde 2023- se pretendía devolver de forma rápida la devolución a los autónomos, contribuyentes de buena fe que ahora se convierten en perjudicados. «Esto es acabar con la buena fe del ciudadano», alegan las fuentes, a lo que agregan: «¿Quién va a demostrar esto? Si hablamos, se nos puede abrir un expediente disciplinario e incluso a los que somos funcionarios, echarnos de la carrera».

Carrera por la recaudación

El recrudecimiento de las inspecciones a los autónomos por parte de Hacienda, se suma a otras tantas campañas que la Administración Tributaria ya ha erigido contra el pequeño contribuyente, como cuando a finales de la pasada primavera empleó especial ahínco en perseguir a los pequeños tenedores. Directrices que, por lo que se traslada a este periódico, «no son casualidad». «De alguna forma ha de mantenerse todo el aparato público creado por Sánchez. La mejor y única forma es seguir recaudando impuestos, incluso para cuando deje de beneficiarnos la situación inflacionista que vive España», apuntalan otras fuentes críticas de dentro del propio Gobierno frankestein.