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Hacienda avisa a los autónomos: descubre cómo pagar menos impuestos en tus primeros años

Emprender y convertirse en autónomo es un camino lleno de retos, desafíos y, sobre todo, incertidumbres. El hecho de lanzarse la aventura de trabajar por cuenta propia, lleva a que los nuevos emprendedores se enfrenten a una serie de responsabilidades que no sólo incluyen la gestión de su negocio, sino también el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Uno de los aspectos que más preocupan a los nuevos autónomos es la carga financiera que supone la cuota de autónomo, un gasto que, aunque puede parecer menor al inicio debido a las bonificaciones y reducciones disponibles, se convierte en una constante preocupación a medida que el negocio crece y se estabiliza. Es por ello que es esencial conocer las herramientas y opciones que existen para reducir la carga fiscal durante los primeros años de actividad.

El arranque de una nueva actividad económica implica, inevitablemente, asumir ciertos riesgos. Entre ellos, el riesgo financiero es uno de los más significativos, ya que la estabilidad económica no está garantizada desde el principio. A esto se le suman los costes fijos que deben afrontar los autónomos, como la cuota mensual a la Seguridad Social, los gastos de infraestructura y, por supuesto, los impuestos. Sin embargo, para aquellos que deciden constituirse como sociedad mercantil, existen beneficios fiscales que pueden ayudar a aliviar la carga en los primeros años. La Agencia Tributaria, consciente de la importancia de apoyar a los emprendedores en esta etapa crucial, ha implementado medidas que permiten a los autónomos pagar menos impuestos en sus primeros años de actividad. Esto no sólo supone un alivio para sus finanzas, sino que también les permite reinvertir en su negocio y potenciar su crecimiento.

Pagar menos impuestos en los primeros años de los autónomos

Si tienes pensado convertirte en autónomo o quieres emprender y montar tu propia empresa, es crucial que estés bien informado sobre las opciones disponibles para reducir impuestos durante los primeros meses y años de actividad. No se trata únicamente de aprovechar las bonificaciones en la cuota de autónomos, sino de entender cómo se aplica la fiscalidad en los primeros años de actividad y qué herramientas ofrece Hacienda para reducir la carga impositiva.

El tipo impositivo reducido del 15%

Uno de los principales beneficios fiscales que ofrece Hacienda a los autónomos que se constituyen como sociedad mercantil es la posibilidad de aplicar un tipo impositivo reducido del 15% en el Impuesto de Sociedades. Este tipo reducido es significativamente menor que el 23% que se aplica a las pequeñas y medianas empresas (pymes) o el 25% que se aplica en general. Esta medida está destinada a las «entidades de nueva creación» y está regulada por el artículo 29.2 de la Ley del Impuesto de Sociedades, una normativa que busca fomentar el emprendimiento y apoyar a los nuevos negocios en sus primeros años de actividad.

Es importante destacar que este tipo impositivo reducido no se aplica desde el primer año de actividad, sino que tal y como señala el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), se aplica a partir del primer año de beneficios, y se mantiene durante el ejercicio siguiente, independientemente de si en ese segundo año se registran pérdidas o ganancias. Este punto es clave, ya que muchos emprendedores desconocen que la reducción impositiva no se pierde si no se obtienen beneficios en los primeros años de actividad, sino que se pospone hasta el momento en que la empresa empieza a ser rentable.

Por ejemplo, si un negocio obtiene beneficios en 2024, pero en 2025 registra pérdidas, la empresa podrá beneficiarse del tipo reducido del 15% en ambos ejercicios. Lo importante es que la reducción se aplica durante dos años consecutivos a partir del primer ejercicio en que se obtienen beneficios, lo que permite a los emprendedores planificar mejor su estrategia fiscal y aprovechar al máximo las ventajas ofrecidas por Hacienda.

La nueva Ley de Startups

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Startups en 2022, los trabajadores autónomos que impulsan empresas de alto componente tecnológico cuentan con un incentivo adicional. Esta ley no sólo reconoce la importancia de las empresas emergentes en la economía, sino que también extiende el beneficio del tipo reducido del 15% a un total de cuatro años desde el primer ejercicio en que se obtienen beneficios. Esto significa que, además de los dos años que se aplican en general, las startups tecnológicas pueden disfrutar de este tipo reducido durante dos años adicionales, lo que les permite reinvertir en su crecimiento y consolidar su posición en el mercado.

Este beneficio es especialmente relevante en un contexto en el que las empresas tecnológicas juegan un papel crucial en la innovación y el desarrollo económico. La posibilidad de reducir la carga impositiva durante un periodo más largo ofrece a las startups la oportunidad de destinar más recursos a la investigación, desarrollo e innovación, factores clave para su éxito a largo plazo. Además, este tipo de medidas fomenta el emprendimiento en sectores estratégicos, promoviendo la creación de empleo y el desarrollo tecnológico en el país.