De Guindos viaja a China con Rajoy para debatir sobre los retos económicos en la cumbre del G-20
El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, va a acompañar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la cumbre del G-20 que se celebrará este fin de semana en la ciudad china de Hangzhou.
El objetivo es que De Guindos tenga una reunión con sus homólogos para debatir sobre la situación económica internacional, con tres temas estrella: las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (el famoso Brexit), la posibilidad de que la Reserva Federal suba los tipos de interés este año y la situación actual del aterrizaje de la economía china, cuya situación real es siempre una incógnita.
Otras cuestiones que serán debatidas en el almuerzo de trabajo que mantendrán el sábado los ministros de Economía y Finanzas del G-20 será el estrangulamiento financiero que está sufriendo el sector bancario europeo, debido a los bajos tipos de interés, la creciente competencia y las nuevas exigencias regulatorias. A estos factores estrictamente económicos se suman retos geopolíticos como la crisis de los flujos migratorios o el aumento de la espiral terrorista.
De Guindos acompañará también a Rajoy en los encuentros que mantendrá con el resto de líderes mundiales, así como en encuentros bilaterales cuyos protagonistas no han sido confirmados. El ministro de Economía en funciones ya participó en los encuentros previos a la cumbre, en la que se pretenden presentar medidas y propuestas para lograr un crecimiento del PIB mundial del 2% en 2018.
Este viaje se produce en un momento en el que Mariano Rajoy está deshojando la margarita para confeccionar el nuevo Gobierno si finalmente logra ser investido presidente, ahora o en unas terceras elecciones.
De Guindos ha logrado cerrar un acuerdo con Bruselas con un nuevo calendario fiscal muy beneficioso para España, lo que le sitúa en una buena posición para ser, incluso, vicepresidente económico. A favor del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está el trabajo que ha hecho durante los últimos años para cuadrar las cuentas públicas y lidiar con las comunidades autónomas, una labor que es muy apreciada por el presidente, según confirman fuentes de La Moncloa.