Economía
Investidura

A la gran empresa no le preocupa la falta del Gobierno: “Mejor que no haya Ejecutivo a que acoja extremismos”

  • Borja Jiménez y Calixto Rivero

La gran empresa española no está preocupada por la falta de Gobierno, según las fuentes empresariales consultadas por OKDIARIO. Admiten off the record que prefieren que no se forme un Ejecutivo en España a que este sea inestable o que incluya extremismos y posiciones radicales en el seno del Consejo de Ministros. “Mejor que no haya Ejecutivo a que acoja extremismos”, explican. Otras fuentes coinciden en destacar mensajes muy similares: «Mejor que no haya gobierno a que haya un mal gobierno».

De hecho, a los empresarios les parece llamativo que en este periodo de parálisis gubernamental la Comisión Europea y el propio Ministerio de Economía, con la ministra Nadia Calviño en funciones, haya mejorado las previsiones para España.

Su argumento es que la prórroga de los últimos Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Mariano Rajoy y el hecho de que que sigan en vigor reformas clave, como la laboral, le ha venido bien a la economía. Recuerdan que son factores que están ayudando a que se estabilicen las cuentas públicas y que siga mejorando las cifras del mercado de trabajo, a pesar de los síntomas de desaceleración que existen en grandes países de Europa o de la guerra comercial, que ya se está notando en las exportaciones y en diferentes indicadores españoles.

«Paradójicamente, en el primer trimestre se hablaba de subir impuestos a las empresas y de revertir las reformas, por lo que las empresas están más tranquilas», señala.

Una de las principales empresas que componen el Ibex 35 asegura a OKDIARIO que «al menos sin Gobierno no estamos preocupados por nuevos cambios regulatorios o, lo que podría ser peor, más regulación». «Lo que necesitamos es la formación de un Gobierno moderado para dar señales al mercado de seriedad», continúan las mismas fuentes.

Por el contrario, desde uno de los grandes bancos de este país prefieren «aplicar el sentido común». «Lo más sensato es que haya un Gobierno lo antes posible para que las reformas pendientes y la estabilidad económica no se vea afectada. No olvidemos, además, que Europa también mira con lupa y debemos enviar un mensaje de estabilidad», concluye.

Para los empresarios las palabras claves son “estabilidad” y “moderación”. Todo lo que sea salirse de ese terreno consideran que puede ser perjudicial para la economía. Y más en medio de una desaceleración evidentes de la economía.

«Es difícil admitirlo, pero lo cierto es que estamos más tranquilos sin un Gobierno en estos momentos, ya que, al menos, no esperamos sorpresas de ningún tipo», explican desde otra de las grandes empresas españolas.

De hecho, los periodos de gobierno en funciones para España no han sido perjudiciales para la economía sino todo lo contrario. El periodo más extenso sin gobierno fue el que registró entre el 21 de diciembre de 2015 y el 31 de diciembre de 2017. Durante este periodo de 316 días hasta que el PSOE permitió con su abstención la investidura de Mariano Rajoy la economía creció más de un 3% en términos interanuales. Concretamente un 3,5% en el primer trimestre de 2016, un 3,3% en el segundo y un 3,1% en el tercero.

Desde las elecciones que se celebraron el 29 de abril, en las que venció el PSOE, han pasado 77 días, un periodo en el que la Comisión Europea ha revisado las estimaciones de crecimiento para España y en el que el Tesoro se está financiándose de forma muy razonable. Quedan lejos los momentos en los que la prima de riesgo estaba en primera línea del discurso público.

Los empresarios destacan, eso sí, que siguen existiendo riesgos a nivel interno muy claros. En primer lugar, creen que hace falta una nueva oleada de reformas en el mercado laboral, pero no para derogar las modificaciones legislativas de 2012 sino para que se tengan en cuenta cuestiones como la automatización o la digitalización. En segundo lugar, existe un problema en las pensiones que si se solventa subiendo la carga fiscal que soportan las empresas dañará el empleo y complicará la financiación de la Seguridad Social, especialmente cuando se avecina un momento crítico: la jubilación de la generación del ‘baby boom’. «Estamos viviendo de la inercia», recuerdan desde la empresa.

Los empresarios explican que ellos están cumpliendo su parte: se están cerrando multitud de acuerdos con los sindicatos en los que la subida de los salarios es muy superior a la inflación, lo que está permitiendo subir el poder adquisitivo de los trabajadores, que a su vez provoca que la demanda interna sostenga la economía.

La opinión de los grandes empresarios de España está en línea con el argumento que ha mantenido en público el presidente de CEOE, Antonio Garamendi. Después de la Asamblea General de la patronal, afirmó a los periodistas lo siguiente: “Igual es mejor esperar a noviembre y tener un país más tranquilo”. “Estamos pidiendo responsabilidad, estabilidad y moderación. Los españoles han votado moderación y la economía necesita estabilidad”, dijo en su discurso el 4 de julio ante numerosos empresarios y directivos de las grandes compañías españolas.