Economía
Resultados del primer semestre

La gran banca gana 11.127 millones de euros hasta junio y deja atrás los peores meses de la pandemia

Los cinco grandes bancos españoles -Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter- lograron un beneficio neto de más de 11.100 millones de euros en los seis primeros meses del año, superado ya lo peor de la pandemia de coronavirus, y con el regreso al pago de dividendo en el horizonte. De este modo la gran banca gana más de 11.000 millones y deja atrás el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus.

Hace justo un año, Santander y BBVA sufrieron cuantiosas pérdidas en el semestre, por las elevadas provisiones que las entidades se vieron obligadas a acometer para hacer frente a las consecuencias de la COVID-19. El resto -CaixaBank y Bankia, ahora integradas, Bankinter y Sabadell- sufrió mermas en su beneficio que oscilaron entre un 60% y un 70%.

Vuelta al dividendo

Pero el contexto está ya prácticamente normalizado, y el Santander obtuvo un beneficio atribuido de 3.675 millones de euros en el primer semestre de 2021, frente a las pérdidas récord de 10.798 millones de euros registradas un año antes, tras ajustar el valor de sus filiales en Reino Unido, Estados Unidos y Polonia, entre otras causas.

La entidad que preside Ana Botín ha manifestado ya su deseo de repartir entre sus accionistas entre el 40% y el 50% del beneficio recurrente, lo que se conoce como «pay out», en el momento en el que lo permita el Banco Central Europeo (BCE).El banco ha reservado desde ya la mitad de los beneficios de la primera mitad del año para este fin, aunque ha recordado que hasta septiembre el consejo de administración no desvelará sus planes más inmediatos.

En cuanto a BBVA, obtuvo entre enero y junio un beneficio neto de 1.911 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.157 millones registradas un año antes debido a las fuertes dotaciones realizadas por la pandemia. Excluyendo los impactos no recurrentes de los resultados de la venta de BBVA USA y los costes netos del plan de reestructuración en España, la entidad obtuvo un resultado de 2.327 millones de euros, un 146% más que en junio de 2020.

Según explica el banco, estos resultados han sido posibles gracias a la «fortaleza de los ingresos, particularmente de los típicos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones) y a los menores saneamientos con respecto al primer semestre de 2020.

Caixabank y Bankia

Por lo que respecta a CaixaBank, completada ya su fusión con Bankia, ha obtenido un beneficio de 4.181 millones de euros en el primer semestre del año, 20 veces superior al de 2020, cuando ganó 205 millones, debido a los impactos extraordinarios asociados a la fusión, y ha anunciado el reparto de un dividendo en efectivo del 50% del resultado ordinario.

La integración con Bankia supone una aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio, conocido como ‘badwill’, y una negativa de 1.397 millones por el coste del proceso de reestructuración de personal y otros gastos asociados a la integración. Sin estos extraordinarios, el resultado de CaixaBank se situaría en los 1.278 millones de euros, según ha informado la entidad a la CNMV, el supervisor bursátil.

Bankinter y Sabadell

Bankinter obtuvo un beneficio neto de 1.140 millones de euros en el primer semestre de 2021, frente a los 109 millones de euros logrados en el mismo periodo del anterior, lo que suponía un recorte del 64,7% del beneficio. Los más de 1.100 millones del primer semestre de 2021 incluyen una plusvalía neta de casi 896 millones lograda por la segregación de la aseguradora Línea Directa.

Sin contar con dichas plusvalías, que proceden de la diferencia entre el valor contable de Línea Directa y ajuste al valor de mercado realizado antes de la salida a bolsa de la aseguradora, el beneficio recurrente de Bankinter se vio impulsado por la actividad comercial y alcanzó los 244,5 millones de euros, un 124,1% más que un año antes, marcado por la pandemia de la covid.

En cuanto al Sabadell, ha disparado su beneficio un 51,5% en el primer semestre del año, hasta los 220 millones de euros, gracias a la aportación positiva de TSB, su filial británica, y ha anunciado la vuelta al pago de dividendo en efectivo, al que destinará el 30% del resultado de este ejercicio.