Economía
COYUNTURA ECONÓMICA

Golpe a Calviño: el crecimiento de España es el tercero peor de la UE pese a la revisión del INE

El Banco de España confirma los nubarrones: rebaja su previsión de crecimiento y sube la de inflación

La AIReF también anticipa un frenazo económico en el segundo semestre y un empeoramiento del empleo

Golpe bajo a Nadia Calviño: el crecimiento de la economía española en la llamada era Covid, entre 2020 y 2022, ha sido el tercero peor de los veintisiete países de la UE a pesar de la reciente revisión de los datos realizada por el Instituto Nacional de Estadística, lo que representa un contratiempo para la ministra, que reaccionó con gran optimismo a las nuevas cifras. En concreto, en 2020, en lugar de reducirse el PIB en un 11,3%, el resultado definitivo es que lo hizo una décima menos -hasta el 11,2%-. Provisionalmente, el PIB de 2021, en lugar de crecer un 5,5% se incrementó nueve décimas más, hasta el 6,4%, mientras en 2022, en vez de aumentar un 5,5%, lo hizo tres décimas por encima hasta el 5,8%.

A pesar de que las nuevas estimaciones del INE sobre crecimiento han sido recibidas con euforia por la vicepresidenta primera Nadia Calviño, también ministra de Economía en funciones, que ha alardeado de que ya en 2022 se recuperó el PIB anterior a la pandemia y de la posterior guerra de Ucrania -con sus perniciosos efectos-, lo cierto es que los cambios estadísticos no han modificado el relato previo, en el sentido de que España continúa a la cola de los países con peor desempeño económico del conjunto de la Unión Europea.

Sólo Italia -que todavía no ha revisado sus previsiones- y Alemania, que sí lo ha hecho, están peor que España en términos de crecimiento medio en el trienio 2020-2022. En el caso de Italia, por sus problemas estructurales permanentes, no muy diferentes de los españoles. En lo que respecta a Alemania, porque su decisión de apostar decididamente por la transición energética -condenando al cierre progresivo a las centrales nucleares- ha aumentado sus costes de producción, al tiempo que la renuncia a plazo fijo a los automóviles de combustión está mermando poco a poco la pujanza de una industria en la que tradicionalmente ha sido un estado puntero. Y algo similar está sucediendo con la competitividad de la industria de maquinaria pesada.

En lo que respecta a este año y el próximo, las perspectivas para la economía española no son positivas. El Banco de España ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para 2024 y 2025, y ha elevado las de inflación para ambos ejercicios. En concreto, ahora espera que el PIB crezca el 1,8% el próximo año (cuatro décimas menos que en junio) y el 2% en 2025. Para el IPC, sube su estimación también cuatro décimas hasta el 3,6% para este año y siete décimas, hasta el 4,3%, para 2024.

El Banco de España y el parón económico

Aunque el Banco de España cree que la economía ya se está desacelerando, considera que el impulso de la primera mitad del año permitirá cumplir su previsión anterior del 2,3% para el conjunto del año. Ahora bien, la inercia negativa sí impactará en 2024 y, lo que es peor, cree que la actividad no será capaz de remontar en 2025. En el mismo sentido, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, se ha sumado a las previsiones del Banco de España sobre un frenazo económico en la segunda mitad del año «con mayor intensidad y anticipación» de lo esperado. Asimismo, proyecta una pérdida de dinamismo en el mercado de trabajo, es decir, un empeoramiento de las cifras del paro.

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España

El Instituto Nacional de Estadística revisa de oficio la Contabilidad Nacional cada cierto tiempo con el objetivo de dar por definitivos los datos de agregados contables y operaciones que, en muchos casos, por su propia naturaleza, son provisionales. Esta práctica se realiza también en la Contabilidad Trimestral, en la que se lanza una estimación del dato de crecimiento que luego se revisa hasta convertir ese dato en definitivo.

Revisiones generalizadas

Esta práctica del INE sobre crecimiento no es una peculiaridad española y de Nadia Calviño; lo hacen también el resto de los países de la UE en los que el organismo estadístico funciona de manera similar. El objetivo es proporcionar unos datos fiables, que son los que van a permanecer en las cifras oficiales que se proporcionan a otros países y organismos internacionales, y que se guardan en la serie histórica.

En el caso español, si se suman las tres cifras la revisión de estos últimos tres años se llega a un 1,3% de crecimiento superior en dicho periodo. La mayor de las modificaciones de los últimos tres años se da en 2021, cuando el PIB real creció 0,9 puntos por encima de lo previsto.

En algunos de los estados europeos también se han modificado los datos en mayor magnitud que las revisiones habituales:

En España, para estimar la actividad de 2021 se ha incorporado por primera nueva información que no estaba disponible en la anterior publicación en septiembre de 2022, como es la de la actividad de construcción, lo que ocasiona una revalorización al alza de los datos aportados por este sector de actividad, que ha compensado a la baja el sector industrial debido principalmente a la debilidad de las ramas energéticas.