Economía
Agroalimentación

El Gobierno quiere rebajar la tensión con China en la guerra comercial que afecta al sector ganadero

 

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha pedido este lunes a la Comisión Europea una solución «constructiva» a los roces comerciales con China, que ha lanzado una investigación ‘antidumping’ sobre las importaciones de carne de cerdo y subproductos porcinos relevantes con origen en la Unión Europea en represalia por los aranceles de la UE a los coches eléctricos fabricados en China.

Planas ha explicado en declaraciones a los medios a su llegada a Bruselas para participar en la reunión de ministros de Agricultura de la UE que «en general, el sector agroganaderos no suele estar en el origen de las diferencias comerciales, pero siempre es el objetivo favorito de las medidas de retorsión, porque afecta a todos los ciudadanos en términos de incremento de costes».

Encontrar una solución constructiva

El ministro ha apuntado que la Comisión mantiene el contacto con las autoridades de China, por lo que confía en que pueda encontrarse una solución «constructiva» a lo que Planas ya ha calificado de «guerra comercial» entre China y otros países de la Unión Europea.

Asimismo, ha destacado la actitud positiva del sector en España, que ha adoptado una postura de «no hay nada que ocultar» y ha hecho un «gran esfuerzo» técnico, administrativo y económico para facilitar toda la documentación necesaria.

Planas ha agregado que está en contacto con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, para defender los intereses del sector español y buscar una solución que evite la imposición de aranceles al sector ganadero, que «nada tiene que ver con la guerra en torno al vehículo eléctrico».

Compatibilidad de tradición e innovación

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, también ha defendido este lunes la compatibilidad entre la tradición agroalimentaria y la innovación culinaria en el contexto de un debate a Veintisiete sobre el encaje de la ‘carne de laboratorio’ en Europa, algo que divide a los países entre aquellos que buscan prohibir su comercialización por considerarla una amenaza para su sector agroganadero y aquellos que defienden las opciones para el consumidor, como es el caso de España.

«Al final, el que tiene razón es el consumidor, y si lo pide, hay que tenerlo presente, pero lo que no se debe hacer es confundirle al hacer pasar un producto por algo que no es, pero salvado esto, los productos tradicionales y la innovación agroalimentaria son compatibles», ha defendido Planas, en declaraciones a los medios en Bruselas, donde participa en la reunión de ministros de Agricultura de la UE.

«Nací en Valencia y me siento orgulloso de la paella, pero también soy un cordobés nacido en Valencia y me encantan el gazpacho y el salmorejo», ha subrayado, aunque ha agregado que el gusto por los alimentos tradicionales no debe ser una excusa para ponerse una «venda en los ojos» en cuanto a la innovación alimentaria.

«Si esto es una falsa discusión sobre nuevas técnicas genómicas, no estoy de acuerdo», ha incidido Planas, que ha recordado que en el actual contexto de cambio climático es necesario «conseguir plantas y semillas resistentes a nuevas condiciones».

Al respecto del expediente sobre las nuevas técnicas genéticas, en el que España trabajó durante su presidencia, el ministro ha pedido «mantener la ambición», al tiempo que ha recordado que no se trata de organismos genéticamente modificados, que tiene regulación «específica y muy estricta», sino que estas técnicas se aplican a medicina y salud humana.

«¿Cómo no aplicarlas a producción vegetal?», se ha preguntado Planas, quien ha reconocido la pertinencia de las dudas de algunas delegaciones aunque ha advertido que no dará «un paso atrás en esta materia» y pide evitar «convertirlo en un tema más barroco».