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Glovo acelera las negociaciones con una empresa de subcontratas para hacer frente a la ley ‘rider’

  • Natalia Mateos
  • Periodista y redactora de economía en OKDIARIO. Tras tres años escribiendo sobre turismo y sus empresas, ahora estoy descubriendo el mundo de la distribución y el retail. Antes en el Palacio de la Bolsa y Cadena Cope. De Zamora y del Zamora.

La nueva ‘ley rider’ supone un duro golpe para las compañías de reparto a domicilio que operan dentro de nuestro país, como es el caso de Glovo, Deliveroo o Amazon. Tras su aprobación, las plataformas de reparto tendrán hasta el próximo 12 de agosto para regularizar la situación laboral de sus trabajadores. En este contexto, tal y como ha podido saber OKDIARIO, Glovo mantiene avanzadas negociaciones con una empresa de subcontratas.

Tras la implantación de la ‘ley rider’ impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, las empresas se enfrentan a dos posibilidades principales a la hora de cumplir la nueva normativa. En primer lugar la opción de contratar a los repartidores como empleados de la empresa o, por otro lado, contratar a una compañía de subcontrataciones especializada en la gestión de personal que sea quien se encargue de la plantilla de riders. Esta última es la opción por la que se decantaría Glovo, de acuerdo con fuentes cercanas a la compañía consultadas por este diario.

Hay que recordar que la norma es fruto del acuerdo que alcanzaron el pasado mes de marzo el Ministerio de Trabajo y Economía Social, CCOO y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme y afecta a las relaciones laborales entre las plataformas dedicadas al reparto o distribución de cualquier producto o mercancía y sus trabajadores, es decir, que no afecta sólo a las empresas de reparto de comida a domicilio como Glovo, Uber Eats o Deliveroo.

La ley reconoce la presunción de laboralidad de los trabajadores que prestan servicios retribuidos de reparto a través de empresas que gestionan esta labor mediante una plataforma digital, en línea con la sentencia que dictó el Tribunal Supremo en septiembre de 2020, en la que establecía que los repartidores son trabajadores por cuenta ajena y no autónomos.

Asimismo, el decreto contempla que la representación legal de los trabajadores deberá ser informada de las reglas que encierran los algoritmos y los sistemas de inteligencia artificial que pueden incidir en las condiciones laborales por las que se rigen las plataformas, incluyendo el acceso y mantenimiento del empleo y la elaboración de perfiles.

Abandona la CEOE

La ‘ley rider’ propició la salida de Glovo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) tras acusar a la organización de haber «dado la espalda» a la empresa. En un comunicado, Glovo explicó su decisión en la reiterada omisión de representación de la patronal en la mesa de diálogo social sobre la futura regulación del trabajo.

La norma fue recibida entre críticas por las asociaciones de repartidores. Así, la Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), que engloba a las principales plataformas de ‘food delivery’ en España, Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats, lamentó su aprobación de esta ley por la vía de urgencia y sin debate parlamentario.

«Lamentamos la aprobación, por la vía de urgencia y sin debate parlamentario, de un decreto que pone en riesgo el desarrollo de un sector que aporta más de 700 millones de euros al PIB español y que ha sido elaborado sin tener en cuenta a sus principales actores: restaurantes, plataformas y, lo más sorprendente, a los propios repartidores», denunciaron a través de un comunicado.