Economía

Galp sigue la senda contraria a Repsol y aumenta sus beneficios en un 71%

La compañía petrolera portuguesa Galp cerró 2015 con un beneficio neto de 639 millones de euros, lo que contrasta con su competidora española Repsol, que terminó el pasado ejercicio con unos números rojos de 1.200 millones debido a la caída del precio del petróleo.

Las cuentas de Galp se han mostrado inmunes a la caída del precio del petróleo, puesto que sus resultados suponen un incremento de sus beneficios en un 71%. La facturación de la compañía lusa en el conjunto del año descendió un 13%, al ingresar 15.517 millones de euros frente a los 17.904 millones de euros de 2014, según ha informado en un comunicado recogido por Europa Press.

En el último trimestre, el beneficio de la compañía portuguesa aumentó un 9%, al ganar 149 millones de euros frente a los 137 millones de euros de beneficio neto del mismo periodo del año anterior.

Por su parte, la cifra de negocio de Galp entre octubre y noviembre fue de 3.435 millones de euros, un 23% inferior a los 4.470 millones de euros que ingresó en el último trimestre de 2014. Por otro lado, la inversión de la petrolera en el conjunto de 2015 aumentó un 10,4% respecto al año anterior, hasta los 1.283 millones de euros. En concreto, la exploración y producción alcanzó los 1.103 millones de euros, un 8,5% más que en 2014.

La situación de Galp contrasta con la de Repsol, que ha llevado a cabo unas fuertes provisiones con el objetivo de protegerse ante el contexto actual de bajadas en el precio del petróleo. El valor de esta acción ronda los 2.900 millones de euros en los resultados correspondientes al ejercicio de 2015. Tras este movimiento, la empresa tendrá unas pérdidas en torno a los 1.200 millones de euros.

Una operación de saneamiento que el grupo considera que “podrá revertirse positivamente en las cuentas de resultados de próximos ejercicios, cuando cambie el escenario de precios”. En cuanto al beneficio neto ajustado del grupo presidido por Antonio Brufau se estima sobre los 1.850 millones, un 8% más que en 2014. De esta manera, supera las previsiones realizadas el pasado mes de octubre.

Por otra parte, el resultado neto ajustado al cuarto trimestre del pasado año estará en unos 450 millones de euros, lo que implica una mejoría superior al 20% en cuanto al último trimestre de 2014.

La situación de la petrolera española ha llevado a la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s (S&P) a situar a Repsol en “vigilancia negativa” y apunta a una “probabilidad significativa” de rebaja de un escalón para la petrolera española por la previsión de nuevas bajadas en el precio del petróleo en los próximos años.

Esta situación de “vigilancia”, en la que están otras cuatro grandes petroleras europeas -BP, Eni SpA, Statoil y Total-, se resolverá en las próximas semanas, tras la presentación de los resultados anuales de la compañía, que está prevista para el próximo 25 de febrero.