Economía
Seis comunidades crecerán por encima de la media

Funcas eleva al 1,3% su previsión de crecimiento del PIB pero sigue lejos del 2,1% que estima Sánchez

La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) estima que las comunidades de Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco crecerán este año por encima de la media nacional, que se situará en el 1,3%, por lo que el país alcanzará al cierre del ejercicio niveles previos a la pandemia del Covid-19. En concreto, hasta 10 comunidades autónomas habrán recuperado este año los niveles de PIB de 2019. Así, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco y La Rioja se sumarán a Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Murcia y Navarra que ya lo lograron en 2022.

Seis regiones crecerán por encima de la media nacional: Baleares (+3,3%), Canarias (+2,2%), Cataluña (+1,4%), Madrid (+1,4%), Navarra (+1,4%) y País Vasco (+1,4%), mientras que Andalucía (+1,3%) y Galicia (1,2%) lo harán prácticamente en línea con la media. En rueda de prensa, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, y el director de Coyuntura y Estadística, Raymond Torres, han explicado que el principal motor del crecimiento procederá del estímulo de los fondos europeos y de la normalización de la actividad turística, que incluso llegará a superar niveles de antes de la pandemia.

Así, sobre el efecto de los fondos Next Generation EU, las comunidades con más presencia de la industria de bienes de equipo y servicios avanzados a empresas, como Cataluña, Madrid, Navarra o País Vasco, podrían resultar más beneficiadas del aprovechamiento de estas subvenciones.

Preguntados sobre esta elevación de las previsiones, ya que en enero Funcas preveía una subida del PIB del 1% para este 2023, han indicado que esta variación es debida a los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), que han elevado el crecimiento nacional. Además, han asegurado que la percepción económica general es «algo más optimista» que a finales de diciembre o a principios de enero, ya que la evolución del precio de la energía ha cambiado y la percepción del riesgo de la guerra en Ucrania ha descendido «aunque sigue siendo grave».