Funcas alerta de que España es «el país de la eurozona» que menos fomenta «la inversión empresarial»

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha alertado sobre la preocupante situación de la inversión empresarial en España. «Es el país de la eurozona que menos fomenta la inversión empresarial», ha señalado María Jesús Fernández, economista sénior en el Área de Coyuntura económica de Funcas, durante su intervención en el foro Medcap, evento que reúne estos días en el Palacio de la Bolsa a cientos de empresas de pequeño y mediano tamaño con inversores.

En concreto, la inversión extranjera directa (IED) ha tendido a la baja en los últimos años. Este indicador fue un 22% menor que en 2022, y en torno al 50% menor que en 2018. Esta situación, según Funcas, es «uno de los puntos más preocupantes de la evolución económica reciente». Un aspecto alarmante de la evolución reciente de la economía nacional es el estancamiento de la inversión en bienes de equipo, que se encuentra «por debajo de los niveles prepandemia», en contraste con la trayectoria creciente que presenta en el conjunto de la eurozona, donde supera dichos niveles.

Si utilizamos como medida la inversión acumulada de los últimos cuatro trimestres, España es el país de la UE donde más ha caído la inversión en bienes de equipo con respecto a 2019. Por comparación, la inversión en Grecia, Italia y Portugal se ha incrementado por encima del doble dígito. Alemania aún no ha recuperado el nivel prepandemia, pero se encuentra por encima de nuestro país.

Todo ello a pesar de que España es el segundo país receptor de fondos europeos, y de que el nivel de endeudamiento de las empresas españolas es inferior a la media europea, de modo que el impacto negativo de la subida de los tipos de interés sobre los resultados empresariales es menor y existe un mayor margen para financiar inversión mediante nuevo endeudamiento.

La incertidumbre económica; la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y la posible recesión en Europa han frenado la inversión de las empresas. Además, las empresas españolas «no confían lo suficiente» en el futuro de la economía nacional, lo que les lleva a ser más cautelosas a la hora de invertir. «La rigidez del mercado laboral, la burocracia y la falta de competitividad» también son factores que desincentivan la inversión empresarial extranjera, apuntan desde Funcas.

En este sentido, el volumen de inversión realizado por las sociedades no financieras en 2022 y hasta el tercer trimestre de 2023, han explicado desde Funcas, fue inferior a su renta disponible. «Esto ha supuesto la generación de un cuantioso excedente financiero», superior, en relación al PIB, al generado de media por las empresas de la eurozona. Dicho excedente financiero fue destinado, especialmente en 2023, al pago de deuda. En los cuatro trimestres acumulados hasta el tercero, las operaciones netas de endeudamiento de las empresas no financieras ascendían a -68,5 mil millones de euros (-29,2 miles de millones en términos consolidados, es decir, excluyendo las operaciones entre sociedades). En contraste, en el conjunto de la eurozona, hasta el segundo trimestre del año, las operaciones netas de endeudamiento eran positivas, es decir, las empresas europeas siguen asumiendo préstamos o pasivos para financiar sus inversiones.

No obstante, el volumen de «deuda viva» de las empresas españolas sigue siendo superior al de 2019 en términos nominales, debido al incremento registrado durante la pandemia. Sin embargo, la tendencia es distinta cuando la deuda se compara con la evolución de la economía: la ratio deuda/PIB ascendía en el tercer trimestre al 65,5%, el registro más bajo desde 2002. En comparación, la media de la eurozona era del 68,8%. De entre los grandes países de la zona euro, destacan Dinamarca y Países Bajos, cuya ratio se encuentra por encima de 100%.

La inversión es un motor fundamental del crecimiento económico, y su estancamiento está lastrando el desarrollo de la economía española. A ello se le suma una menor productividad, lo cual es fundamental para competir en el mercado global. La inversión también es un motor de la creación de empleo, por lo que su paralización está frenando la creación de nuevos puestos de trabajo. A este respecto, Funcas insta al Gobierno a tomar medidas para mejorar la situación de la inversión empresarial en España, como, por ejemplo, mediante la realización de «reformas estructurales» que mejoren la competitividad y el funcionamiento del mercado laboral. Así como «abordar los problemas estructurales que desincentivan la inversión», ha insistido Fernández.