Economía
POLITICA MONETARIA

Los tipos serán altos durante más tiempo en Europa que en EEUU por el empuje de los precios del petróleo

El precio del dinero será superior en Europa que en EEUU por más tiempo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que los tipos se mantendrán altos durante más tiempo en Europa que en Estados Unidos, según fuentes de la institución con sede en Washington. La causa es que la inflación está demostrando más resistencia a la baja en el Continente que en América, y que las previsiones pueden verse sobrepasadas al alza tras la guerra entre Israel y Hamás (después del ataque masivo perpetrado el 7 de octubre por la organización terrorista que domina de facto el territorio de Gaza).

El conflicto bélico lleva días provocando un aumento del precio del petróleo y Europa es más dependiente del crudo que América. Gracias al aprovechamiento de la técnica del frácking, EEUU se ha convertido de hecho en un exportador neto de petróleo y  no se ve tan afectado por la inestabilidad en Israel y el monopolio que ejerce la OPEP sobre la materia prima y su cotización en los mercados mundiales.

Antes de que sucediera inesperadamente el conflicto en Oriente Próximo, el último informe sobre Perspectivas de la economía mundial del FMI ya recoge una mayor tasa de inflación en la zona euro que en Estados Unidos y esto inclina a pensar en tipos más altos. El FMI cree que las alzas de precios en los países de la moneda única pasarán de una media del 5,6% este año al 3,3% el que viene, aún por encima del objetivo del BCE del 2% y del 2,8% que esperan para Estados Unidos en 2024.

España estará este año muy por debajo de la tasa media de la zona euro, en términos de inflación. En concreto, en el 3,5%, para repuntar el año que viene hasta el 3,9%. Dentro de la zona euro, el FMI cree que solo Finlandia se plantará en 2024 con una tasa media (1,9%) en línea con los objetivos a medio plazo del BCE. Varios países, como Bélgica o la República Eslovaca, aún estarán por encima del 4%.

El BCE se reúne el próximo jueves 26 de octubre para decidir sobre el sesgo que tomará la política monetaria. En su anterior encuentro de septiembre, la presidenta de la Institución, Christine Lagarde, dio a entender, tras la discusión entre los miembros del consejo de gobierno, que en esta ocasión quizá convendría tomarse una pausa, igual que hizo la Fed en su momento, hasta revisar la evolución de los últimos datos coyunturales y comprobar el resultado del endurecimiento monetario en los precios, que ya se observa con claridad con la intensa contracción del crédito.

En todo caso, la mayoría de los expertos está persuadido de que si finalmente sucede así, y se adopta tal decisión, esta estrategia sería apenas una pausa porque es altamente probable que haya un nuevo incremento de las tasas en la última reunión de diciembre, por encima del 4,5% en que se encuentran en este momento. Conviene recordar que en julio de 2022 los tipos estaban en el 0% y que han aumentado de manera prácticamente ininterrumpida desde entonces.

Según el FMI, la mayor subida de tipos de la historia se está trasladando ya a la concesión de crédito por parte de las entidades financieras y a la inversión empresarial e inmobiliaria, pero la institución todavía cree que Europa debe enfriar más la economía de cara a cumplir su mandato fundacional de reconducir la inflación hasta el 2%.

Jerome Powell, presidente de la Fed

En cuanto a la Fed, ésta celebra su próxima reunión los próximos 31 de octubre y 1 de diciembre con una clara división de opiniones sobre la estrategia que adoptar. El ala dura de Reserva Federal presiona para seguir subiendo los tipos de interés con el argumento de que los avances en la lucha contra la inflación son todavía insuficientes.

Este es el caso de Michelle Bowman, anterior comisionada del Banco Estatal de Kansas y miembro del consejo de Gobierno, partidario de continuar con el rigor monetario, o de la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, que ha defendido al menos un incremento adicional de las tasas antes de final de año. En su última reunión, el banco central americano decidió darse una tregua y mantuvo el precio del dinero en el 5,25%.

Otros miembros del banco central americano, sn embargo, como Susan Collins, presidenta de la Fed de Boston, opinan que los datos de inflación mueven a pensar en el fin de las subidas de tipos, ya que se ha progresado mucho en la vuelta a la estabilidad de precios; y Mary Daly, presidenta de la Fed de San Francisco, ha ido más allá al decir que la subida de los bonos a largo plazo equivale a una subida de tipos por la Fed y que, por tanto, el mercado ha hecho ya el trabajo que teníamos pendientes, y permitirá, en opinión del FMI, que los tipos puedan bajar más rápido que en Europa.