La FED no cede al ‘chantaje’ de Trump y mantiene tipos… de momento
La Reserva Federal (Fed) ha decidido mantener los tipos de interés pese a las presiones del presidente de EE.UU., Donald Trump, para bajarlos, pero apuntó que seguirá de cerca la evolución de la economía ante la creciente "incertidumbre".
La decisión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, acrónimo en inglés) de la Fed contó con 9 votos a favor y uno en contra, en lo que supone el primer voto no unánime desde que Jerome Powell preside el banco central, en febrero de 2018.
«A la luz de las incertidumbres y las bajas presiones inflacionarias, el FOMC vigilará de cerca las implicaciones de los próximos indicadores para las perspectivas económicas y actuará como sea apropiado para sostener la expansión», indicó el comunicado. Los tipos de interés se encuentran en EEUU en una horquilla entre el 2,25 y el 2,5 %.
La reunión de dos días de la Fed se produjo a la vez que Trump elevó la presión sobre el banco central al insistir en que debería reducir el precio del dinero para apoyar la actividad económica en Estados Unidos.
La Fed presentó sus nuevas proyecciones económicas, en las que dejó sin cambios el crecimiento estimado para este año en el 2,1 % y 2 % en el próximo.
Sí que modificó, no obstante, las previsiones de inflación, al rebajar la evolución de los precios pare el cierre de 2019 del 1,8 % estimado hace tres meses al actual 1,5 %, por debajo del objetivo del organismo, del 2 % anual.
Powell ofrecerá una rueda de prensa a las 14.30 hora local (18.30 GMT) en la que comentará la decisión de la Fed y las perspectivas económicas.
Análisis
«A pesar de que los registros de inflación y la tasa de paro se siguen situando en línea e incluso por encima de los objetivos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, los inversores dan por hecho ya que la máxima autoridad monetaria del país, lejos de seguir endureciendo su política monetaria como se pensaba hace tan solo seis meses, comenzará a recortar los tipos de interés de referencia este mismo año», explica Aitor Méndez, de IG.
El Barómetro de Tipos de la Fed de Investing.com y el FedWatch Tool del CME creen, con más de un 80% de probabilidad, que la Fed bajará los tipos, y los sitúe en un rango de entre 2,00% y 2,25%, en el próximo mes de julio, y no por tanto en la reunión de este miércoles. De igual modo, recuerdan en IG, ambos indicadores apuntan al encuentro de los días 29 y 30 de octubre como fecha en la que la Fed llevará a cabo una segunda revisión a la baja de los tipos de interés.
Cabe subrayar que sería un cambio drástico en la política monetaria de Estados Unidos, que hasta ahora apostaba por una regular y constante subida de tipos de interés -en 2018 se llevaron a cabo en cuatro ocasiones-.
¿Cómo responde el mercado?
El mercado no ha respondido bien a una rebaja de tipos de interés en Estados Unidos, ya que en las dos últimas ocasiones que la FED ha recortado tasas, el S&P500 ha sufrido importantes caidas. Enero de 2001 y septiembre de 2007 son las dos últimas veces que la institución que hoy preside Jerome Powell redujo tasas. Y en sendas ocasiones un año después de la rebaja el S&P500 se había dejado más de un 10%.
Muchos inversores comienzan a ser cautos con el futuro por las alertas de algunos indicadores económicos estadounidenses. La ralentización en el crecimiento de empleo es uno de los puntos que más preocupan. En mayo, según datos del Departamento de Trabajo de EEUU, se crearon 75.000 empleaos, frente a la previsión de 185.000 que esperaba el mercado.
Los economistas más optimistas, sin embargo, creen que una rebaja de tipos sería un error, ya que esperan que los malos pronósticos de la economía norteamericana sean fruto del pesimismo. Un indicador en el que se apoyan estos expertos es el de las ventas al por menor que, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, aumentaron 0,5% en mayo -aunque también quedó por debajo de lo previsto- o la lectura de ventas de abril, que creció un 0,3%, frente al pronóstico de una caída del -0,2%.
El efecto prolongado de la guerra comercial chino-estadounidense, incluso cuando los datos permanecen relativamente estables, está alertando a los jefes corporativos, según MarketWatch, que dice que las preocupaciones de este conflicto les está obligando a repensar sus estrategias comerciales.