Economía
BANCA CENTRAL

La Fed y el BCE aumentarán los tipos al menos 25 puntos básicos y no se descartan nuevas subidas

La política monetaria seguirá recrudeciéndose para paliar las subidas de precios. Los datos de desempleo y crecimiento tanto en Estados Unidos como en la Eurozona y la persistencia de la inflación, especialmente la subyacente, animarán a los bancos centrales de ambos lados del Atlántico a continuar con su política monetaria de subida de tipos. La Reserva Federal se reunirá este miércoles a las 20:00 horas (hora española) para decidir su política monetaria. El BCE lo hará al día siguiente.

Los precios en la zona euro crecieron al 5,5% en junio, el nivel más bajo desde febrero de 2022, pero todavía lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE): el 2%. En paralelo, la inflación subyacente se situó en el mismo nivel después de que se hayan registrado aumentos interanuales de en torno al 5% durante los últimos meses.

Estados Unidos, por contra, cuenta con una inflación del 3% y una subyacente del 4,8%. Después de tocar techo en junio de 2022, cuando llegó al 9,1%, los precios han crecido a tasas menores mes a mes hasta llegar a la situación actual. Para calcular la inflación subyacente se toman los mismos datos que para la no subyacente salvo el precio de los alimentos no elaborados y el de la energía.

La Reserva Federal (Fed) detuvo las subidas de los tipos de interés en su última reunión, celebrada en junio, tras 10 aumentos consecutivos que situaron el interés oficial en el 5%. Jerome Powell, el presidente de este organismo, justificó en su comparecencia de prensa que era “razonable, de sentido común, ir un poco más despacio” después del mejor comportamiento de la inflación. Powell dejó abierta la puerta a la posibilidad de nuevos aumentos adicionales de tasas “para llevar la inflación hacia el 2 %”.

Desde el servicios de análisis de Natixis IM Solutions para España y América Latina apuntan a que tanto el banco central de Estados Unidos como el de zona euro aumentarán los tipos de interés. El BCE, además, lo hará en esta reunión y en la de septiembre, según esta entidad francesa.

Difícil determinar el techo

Este banco apunta también que resulta difícil en estos momentos determinar el techo al que llegarán los tipos de interés: “Lo que es seguro es que el umbral para relajar la política monetaria será alto. Los bancos centrales serán reacios a bajar los tipos de interés hasta que haya pruebas suficientes de que las presiones inflacionistas, especialmente las subyacentes, se disipan con firmeza”. Y apunta también que es difícil imaginar tal escenario sin que el desempleo aumente, por lo que
lanza esta advertencia: “Es difícil imaginar tal escenario sin un repunte del desempleo. Por lo tanto, creemos que los bancos centrales no relajarán la política monetaria hasta que haya indicios de un debilitamiento del mercado laboral, lo que no esperamos que ocurra antes del último trimestre en EE.UU., e incluso más tarde en la zona euro”.

Mientras, Gilles Moëc, economista jefe de Axa investment managers, afirma: «Una subida de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Fed esta semana es casi una certeza». Tesis secundada también por la gestora estadounidense Muzinich&Co, que añade que, tras la subida de la Fed vendrá «una pausa». Sin embargo, «las expectativas para el BCE son de dos subidas más de 25 puntos básicos en las próximas dos o tres reuniones». Desde Muzinich apuntan, no obstante, que «dada la trayectoria percibida de la inflación», los mercados de futuros consideran que los bancos centrales están cerca de los máximos previstos en los tipos.

Bajadas en 2024

Por su parte, desde la gestora de fondos PIMCO se asegura que el mercado ha anticipado ya “una subida de tipos de 25 puntos básicos [del BCE] para julio, seguida de otros 20 puntos básicos en las siguientes reuniones”. Asimismo, las bajadas de los tipos podrían comenzar en el primer trimestre del 2024.

Pimco también atisba un cierto peligro para el mercado laboral: “El impacto de la política monetaria más restrictiva del BCE sobre la economía real sigue siendo incierto. Para lograr la plena normalización de la inflación hacia el objetivo de estabilidad de precios del 2% fijado por el BCE, es probable que sea necesario un mayor enfriamiento económico y cierta debilidad del mercado laboral».