Economía
EL SECTOR PÚBLICO DISPARA SU PASIVO UN 19%

Familias y empresas reducen su deuda en 270.000 millones en los últimos tres años

Las familias y las empresas españolas han reducido su deuda durante los últimos tres años en 271.483 millones de euros, lo que supone una reducción del 14% respecto al cierre de 2012. Los datos del Banco de España confirman el importante desapalancamiento del sector privado, en contraposición con el comportamiento del sector público, que ha disparado su endeudamiento un 19,2%.

Desglosando las cifras, la disminución de la deuda de las familias desde 2012 ha sido de 97.483 millones de euros, lo que supone una reducción del 11,7%. Las empresas, por su parte, mitigaron sus pasivos en 173.846 millones, un 15,8%. En conjunto, el recorte conjunto del endeudamiento  (271.483 millones) ronda el 27% del PIB de España. Es decir, que el sector privado ha afrontado en los últimos tres años una reducción de la deuda que equivale a una cuarta parte de la economía nacional.

Conviene matizar, tal como indica el economista Juan Ramón Rallo, que el Banco de España incluye dentro del apartado correspondiente a la deuda privada de las empresas alrededor de 50.000 millones de euros que en realidad adeudan empresas de titularidad pública, por lo que los datos relativos a la deuda de las empresas no financieras están distorsionados.

La evolución de la deuda privada contrasta así con el incremento del pasivo de las Administraciones Públicas, que en los últimos tres años no ha dejado de crecer. Según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), la deuda del Estado a falta del dato correspondiente al último trimestre (que previsiblemente será superior al actual) asciende a 1,06 billones de euros.

Es decir, mientras el sector privado (empresas y familias) redujo su deuda considerablemente, el sector público se endeudó aún más, disparando la deuda hasta el billón de euros, lo que representa aproximadamente el 100% del PIB. De este modo, los costes anuales en intereses cada vez son mayores para España, y seguirán incrementándose con el tiempo si no se apuesta por una reducción de deuda.